Llega sin avisar y arrasa por donde pasa: Bora, la ventisca mediterránea más famosa

eltiempohoy.es 11/08/2017 17:33

Arremete de manera inesperada, y se puede quedar entre tres días y dos semanas soplando a unos 170 kilómetros por hora. Se origina en las zonas montañosas de los Alpes y baja con mucha intensidad hacia las costas del Adriático. Es provocado por el movimiento de corrientes que se produce cuando hay anticiclón en Centroeuropa y bajas presiones a orillas del Mediterráneo.

Aunque puede venir en cualquier momento, se hace omnipresente en invierno y en marzo, cuando entra la primavera, y arrastra cualquier atisbo de niebla en el ambiente.

El alma del Adriático

Este vendaval es distintivo de la ciudad italiana de Trieste, que está justo en la zona más susceptible porque une la baja costa adriática y la cordillera de los Alpes Julianos. Tanto define a esta ciudad que hay un refrán típico italiano que dice: "la Bora nassi in Dalmazia, la se scadena a Trieste e la mori a Venessia", algo así como "La Bora dura casi siempre tres días, el primero en Dalmacia, el segundo con todo su poderío en Trieste, y el tercero disolviéndose en Venecia". Pero, también, es característico de Velebit, en Croacia, y del Valle de Vipava, en Eslovenia.

Las ciudades del Adriático ya saben cómo se las gasta el Bora, y están preparadas 'a prueba de bomba': ponen piedras en los tejados de las casas, para que no se caigan las tejas, y utilizan cadenas y cuerdas atadas a lo largo y ancho de las ciudades para que la gente pueda desplazarse de un lado a otro andando (y no volando).

De 'Chiara' a 'Scura': los tipos de viento Bora

En Italia, el Bora se llama 'Chiara' cuando hace de las suyas con el cielo totalmente anticiclónico. Su fuerza arrolla con todo y despeja el ambiente de niebla. Sin embargo, cuando sopla en medio de un chaparrón se le denomina 'Scura'. En este caso, se suma a la lluvia y a la nieve ráfagas destructivas.

El Bora es un caos en potencia cuando hace acto de presencia. A su paso por Trieste toma rachas de una fuerza tremebunda y se le conoce como 'Boraccio'. No obstante, el último día empieza a flaquear y el saber popular lo bautiza como 'Borino'.