Este fin de semana bajan las temperaturas, pero ¿será ola de frío o nortada clásica?

Marcos Fernández* | Meteoralia 15/01/2016 09:35

¿Por qué no podemos hablar de ola de frío los próximos días? Para definir una situación así debe reunir una serie de características que no se van a dar. A pesar de que no hay un consenso a nivel mundial para establecer cuando nos encontramos ante una ola de frío, en España nos guiamos por una definición que es la misma que nos sirve en verano para hablar de una ola de calor.

La literatura meteorológica indica que “para que una ola de frío pueda ser considerada como tal, tienen que darse al menos durante tres días unas temperaturas mínimas por debajo del percentil del 5% de su serie de temperaturas mínimas diarias de los meses de enero y febrero del periodo 1971-2000, y en al menos el 10% de las estaciones del territorio”.

Si bien esta definición no es fácil de entender, lo que viene a decirnos es que las temperaturas que deben alcanzarse en las estaciones oficiales de medición han de registrar valores por debajo de la media habitual en los últimos años. Esta situación no se va a dar aunque sí vamos a darnos cuenta de que hará frío de verdad por primera en este invierno.

Además, al margen de definiciones, tenemos que tener en cuenta que al referirnos a una ola de frío no es lo mismo hablar de los Pirineos que de Levante. Cinco grados negativos en localidades pirenaicas es algo habitual durante el mes de enero mientras que en la costa mediterránea estaríamos ante una situación extraordinaria. Esto significa que, en ocasiones, una ola de frío puede afectar solo a determinadas regiones y a no a todo el país.

En cualquier caso, de momento, el invierno no nos va a sorprender con una ola de frío. Lo que va ocurrir los próximos días es una inyección de aire frío de latitudes muy septentrionales. La componente del viento será muy marcada de Norte en toda la Península a partir del viernes. Esta configuración favorece un aporte importante de humedad al Cantábrico y los Pirineos con precipitaciones abundantes y descenso térmico notable, sobre todo en las regiones del norte peninsular.

Navarra, País Vasco y La Rioja junto a la provincia de Burgos suelen ser las más favorecidas en este tipo de situaciones con cielos muy cubiertos y nevadas casi aseguradas. Con casi toda probabilidad, capitales de provincia como Pamplona y Vitoria verán nevar desde la tarde del viernes y durante el fin de semana. De forma más esporádica puede aparecer la nieve en Burgos.

En el resto del país, el viento del Norte acumula nubosidad en la cara norte de sistemas montañosos, pero apenas deja ver precipitaciones a pesar de que la cota será muy baja. Los cielos suelen mantenerse poco nubosos.

En Pirineos nevará a todas las cotas, en el extremo norte, entre 300 y 400 metros. En el centro puede bajar el sábado y el domingo hasta los 700 metros, pero con escasa probabilidad de precipitación.

Las nortadas suelen dar poco juego el centro y sur de la Península, pero también son episodios muy frecuentes, que se repiten en varias ocasiones durante el invierno. Son configuraciones clásicas de los patrones de la atmósfera en invierno.

Queda aún por confirmar qué ocurre la próxima semana con un ligero ascenso de las temperaturas diurnas el lunes. A nivel europeo el bombeo de aire frío es notable en buena parte del centro y norte de continente donde sí hablaremos de una ola de frío en toda regla.

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*Marcos Fernández (@marcosfdezfdez) es periodista especializado en Meteorología.