1. ¿Es una idiotez correr bajo la lluvia?
Mientras caminas, escapas del camino de una gota de agua pero entras en el camino de otro por lo que la cantidad de agua que cae sobre ti es constante. Así, si decides quedarte quieto, solo te mojará la lluvia que cae sobre ti pero si andas o corres, también te mojarán las gotas que están delante y, por lo tanto, te mojarás más.
Sin embargo, si estás tratando de llegar a tu casa en un día lluvioso, quedarte quieto no te será muy útil y en el camino hasta tu hogar, la cantidad de lluvia que atravieses no tiene nada que ver con lo rápido que vayas. El efecto es el mismo que el de un quitanieves: retira la misma cantidad de nieve en un determinado tramo yendo lento que yendo despacio.
Por lo tanto, para mantenerte lo más seco posible yendo de un lugar a otro deberías tratar de minimizar la cantidad de agua que te cae desde arriba, lo que significa que ¡debes escapar de la lluvia lo más rápido que puedas!
2. Si el universo es infinito, ¿por qué el sistema solar está aplastado?
El Sistema Solar se formó hace 4600 millones de años, a partir de una nebulosa de gas y polvo, cohesionada por la fuerza de la gravedad. Esta nebulosa tenía inicialmente una forma indefinida, como una nube, por eso nos preguntamos por qué el sistema solar acabó por tomar la forma de un disco plano en un espacio tridimensional.
La respuesta es la siguiente: las partículas que flotan en la gravedad se mueven y rotan, y la unión de cada una de sus trayectorias forma un movimiento de giro total alrededor de su centro. A medida que unas partículas van chocando con otras pierden energía y se unen en una nueva más grande. Debido a esto, con el paso del tiempo, la nube va perdiendo su forma y adquiriendo una forma de disco giratorio más o menos aplanado. En un espacio bidimensional o cuatridimensional, esto sería imposible.
Así pues se requiere un espacio tridimensional para que una nube que parte de esa forma, termine aplanándose, lo cual es sin duda muy bueno porque se requiere esta agrupación de la materia para que puedan formarse estrellas y planetas para que nosotros podamos existir.
3. ¿Por qué las nubes se oscurecen antes de empezar a llover?
Las nubes blancas y esponjosas deben su apariencia a que las pequeñas partículas de hielo y agua que las componen dispersan la luz y apenas la absorben. Sin embargo, conforme estas partículas van aumentando, es decir, conforme la nube se va llenando de agua, absorben más luz y reflejan menos, lo que les da un color más oscuro.
Esta es la explicación de que en un día soleado puedan aparecer nubes blancas que no acechan lluvia y, en cambio, en un día lluvioso las nubes sean de color gris oscuro.
4. ¿Por qué el sol nos aclara el pelo pero oscurece la piel?
En verano, el sol hace que el pelo se nos aclare mientras que, por otra parte, también es el causante de que nos pongamos morenos. En ambos procesos interviene la melanina. El pelo contiene melanina y es la que le da color, pero no la produce, solo la tiene en su capa más externa. La piel del cuerpo también tiene melanina y la produce. Como método de defensa contra el sol, nuestro cuerpo produce más melanina, y esto es lo que hace que la piel se oscurezca. En el cabello, sin embargo, los rayos del sol lo debilitan y al no ser capaz de generar más melanina, el pelo se aclara.
En conclusión, cuanta más melanina, más oscuro es nuestro cabello y nuestra piel. La piel es capaz de producir más células y por eso nos ponemos morenos, pero el cabello no puede hacer esta función, por lo que la melanina desaparece y nuestro cabello se aclara.
5. ¿Por qué a veces vemos la Luna cuando es de día?
Lo normal y habitual es que veamos salir el Sol por las mañanas y a Luna por la noche, sin embargo, hay ocasiones en las que podemos ver este satélite natural por el día. La Luna no emite luz propia, por lo que su visibilidad desde La Tierra depende de la cantidad de luz del sol que refleje.
No todas las fases de la Luna pueden verse de día. La llena solo se ve de noche, el cuarto creciente se ve al atardecer y por la noche y el cuarto menguante se ve al amanecer y por la mañana. Esto se debe a lo siguiente: en luna nueva, el satélite está alineado con el Sol y por lo tanto no podemos verlo desde nuestro planeta por el resplandor. A medida que pasan los días, la Luna va creciendo y desde nuestra perspectiva, se va alejando del Sol y escondiéndose por el horizonte más tarde que nuestra estrella. Es por eso que podemos ver la Luna por la tarde. El satélite sigue girando alrededor de la Tierra y se va haciendo más pequeño. Aparece por el horizonte cada vez más tarde y es entonces cuando la vemos por las mañanas. Llega un momento en el que la Luna vuelve a esconderse a la vez que el Sol: es la luna nueva. Después arranca un nuevo ciclo.