¿Tienes una cita y se te cortan los labios por el frío y el calor? Trucos fáciles para evitarlo

Elsa Alonso 14/11/2017 09:40

Ya puedes tener los dientes perfectamente blancos y el aliento más fresco que nunca que, si tus labios están resecos y cortados, tu sonrisa no va a lucir en la cita. Mucha culpa de este mal labial la tiene el cambio de temperatura estacional y los fenómenos como la irradiación solar o el viento. Esto se debe a que la capa que recubre los labios no tiene melanina y la hace más fina y sensible al clima que el resto de la piel facial.

Para no acabar con los labios totalmente acabados por el sol ni el viento (tampoco en entretiempo) estos son algunos remedios:

1. Es necesario tener mayor aporte de líquidos en nuestro organismo para que la deshidratación labial no se produzca. Si bebemos agua más a menudo mantendremos los labios lisos y bonitos por más tiempo.

2. La alimentación también tiene algo que ver en la hidratación de tu cuerpo, de tu piel y, consecuentemente, en tus labios. Consumir alimentos ricos en vitamina C ayuda a proteger a los labios del sol, antes y después de tomarlo. También es vital para la sequedad que proporciona el viento frío en invierno. Se deben evitar además los chicles, los frutos secos o el tabaco. Las carencias en vitamina A, B y, sobre todo, E contribuyen a la sensibilidad de los labios frente a agentes externos como los cambios de temperatura estacional. Un aporte extra de vitamina E, en cápsulas de farmacia o en bálsamo gel, permite regenerar y humedecer los labios.

3. Tu gran aliado, ya haga frío o calor, es el cacao. Aplicarlo de manera habitual es la mejor manera de mantener la piel de tus labios hidratados porque ayuda a cerrar los poros. Aplícalo por la noche para que haga su efecto en las horas en las que la piel está en reposo, y antes de maquillarlos para protegerlos.

4. Por la noche, además del tradicional cacao, una crema hidratante o un producto especial para los labios es esencial para el cuidado. Adoptar esta acción como rutina, garantiza unos labios sin descamaciones durante todo el año.

5. Se suele usar crema en la cara y en el cuerpo para proteger la piel del sol en la playa y, sin embargo, los labios son una parte que se olvida. Pues también es necesario. Para que no se resequen con el calor de los rayos, debemos aplicar un labial protector solar y acordarnos de repetir la operación siempre que nos demos un baño, secando antes bien la zona con la toalla. De esta manera, sufriremos menos su deshidratación y la protegeremos de las heridas, calenturas y despellejamiento que pueden producirse con el sol.

6. Si la cita no es a la playa, pero el día de la 'first date' es de sol radiante y para torrarse, ten cuidado con lo que usas a modo carmín. Debemos aplicarnos lápices de labios con agentes hidratantes en su composición. De esta forma, conseguiremos darle vida a nuestros labios sin acabar cayendo en las barras y pinceles de larga duración o 24 horas, que son totalmente desaconsejables porque acaban dejando la boca quebrada.

7. Se hace casi como un acto reflejo y es lo peor que hay para hidratar los labios: la saliva de la lengua en los labios no ayuda a mejorarlos a pesar de su humedad, todo lo contrario. Si ya hay cortes o grietas, se harán más evidentes. Y, si todavía no hay, dejará los labios muy secos al contacto con el sol.

8. ¡Ojo con tu pasta de dientes! Los dentífricos pueden estar acelerando el proceso de deshidratación de tus labios. Si al salir a la calle un día de solazo y calor o, por el contrario, de frío y viento sientes que tus labios se han resecado en tiempo récord lo más probable es que la pasta de dientes haya hecho de las suyas. Para ello, se recomienda lavar bien los labios después de cepillar los dientes y, posteriormente, embadurnarlos con un bálsamo o cacao.

9. Porque los productos naturales son nuestros aliados más fieles, y porque no hay reafirmante que el humano invente que no nos lo sepa dar la Naturaleza, decimos cino productos naturales que son perfectos para tener los labios preparados para cualquier agente meteorológico:

· La cera de las abejas: lo que se unta en los muebles y lo que compone las velas es, a su vez, un perfecto cosmético para los labios. Antes de exponerte al sol, al frío o al fuerte viento, coge un poco de cera y dale calor entre las yemas de los dedos. Después, aplica una fina capa en los labios. Te permitirá mantener la humedad natural de la piel de tu boca el máximo tiempo posible.

· El yogurt: aunque vas a tener la tentación de comértelo, si dejas unos minutos el yogurt sobre los labios antes de salir de casa, notarás como se hacen más resistentes cuando sales a la calle. Ni el enrojecimiento, ni el escozor por el agrietamiento se producirá mientras paseas con tu cita por la calle.

· Aceite de oliva: otro ‘must’ para los labios es el oro líquido. Unas gotas sobre los labios dejan una textura más suave y sin las típicas arruguitas que se forman en torno a la comisura.

· Manteca de Karité: es un regenerador natural con amplias propiedades suavizantes. Tiene un intenso poder hidratante que nutre la zona más sensible de los labios frente a los rayos UVB y UVA actuando como protector solar, antes y después del bronceado.

· Aloe Vera: también alivia en este caso. Las propiedades de esta planta combaten con la terrible pesadilla de los labios secos. Partiendo sus hojas y extendiendo su jugo sobre la piel conseguirás proteger los bordes de la boca frente al frío y frente al calor. Lucirán más sanos, húmedos y brillantes.

10. Ninguno de estos productos, bálsamos y remedios será efectivo frente a las adversidades meteorológicas si antes no se realiza una exfoliación de la zona. Eliminar las células muertas de las capas superficiales permite que el labio absorba mejor el producto que se aplique como protector de sol y viento. Hacerlo, además, contribuye a reducir las manchas, quitar los pellejitos y evitar las calenturas y las boceras. Una mezcla de aceite de oliva con azúcar sobre el labio puede ser una solución para retirar las pieles muertas y la suciedad. Es preferible practicar el proceso después de la ducha o durante el baño, para tener la zona más blanda. Con un cepillo de cerdas suaves bien limpio se deben realizar movimientos circulares en los labios. Después, es importante aplicar vaselina en para aliviar la irritación que queda tras el proceso.