Tanques hinchables y drones de cartón, los engaños bélicos de Zelenski a la espera del armamento aliado

  • Los tanques hinchables de nylon comprados por Ucrania han engañado a los sistemas de defensa rusos

  • Una empresa checa de castillos hinchables ha terminado haciendo tanques señuelo para Ucrania

  • Desde el caballo de Troya hasta el 'ejército fantasma' aliados que timó a Hitler, son muchos los ejemplos de engaños bélicos

"Toda guerra se basa en el engaño", escribió el estratega chino Sun Tzu hace 2.500 años. La frase sigue más vigente que nunca y Ucrania es un ejemplo. En febrero, la inteligencia rusa se jactaba de haber destruido 35 sistemas HIMARS, los lanzamisiles estadounidenses, blanco clave para Moscú. Las cuentas no cuadraban por que EE.UU. solo había enviado una veintena de estos carros. O Rusia mentía o algo estaba pasando.

La explicación estaba a 1.300 kilómetros de Kiev, en Bynov (República Checa), en la empresa de hinchables InflaTech. Expertos en fabricar castillos hinchables y reconvertidos en artífices de señuelos militares. Desde el inicio de la invasión, Zelenski reclamó ayuda a los aliados en forma de 300 tanques, 500 blindados y 700 sistemas de artillería. Los carros aliados, 230 hasta el momento- el 98% de lo prometido- según la OTAN, han ido llegando con cuentagotas y discreción. Los últimos, los seis Leopard 2A4 españoles arribaron este mismo viernes.

A la espera de los refuerzos, Zelenski tenía que aparentar que los tanques ya estaban en el terreno. Así que recurrió a taques de pega. Compró réplicas inflables de los HIMARS estadounidenses. "A más de cinco metros no se distinguen de los reales", sostienen desde InflaTech, la empresa fabricante. Tanques de nylon que repartidos estratégicamente por el frente daban el pego ante los drones rusos.

¿Cómo engañar a los drones rusos?

Los tanques inflables tienen muchas ventajas. Pesan mucho menos que los de madera. Apenas superan los 100 kilos. Son fáciles de transportar y de hinchar. "Ponga el ventilador y en 10 minutos tendrá un tanque", presume la empresa. Estos señuelos de tela resisten temperaturas de hasta 20ºC bajo cero. Cuentan con materiales reflectantes y duran: se pueden plegar y desplegar hasta 50 veces. Sin embargo, el problema era engañar a las cámaras térmicas de los drones rusos y mantener erguido el cañón del HIMARS.

El problema de la temperatura se solucionó con reflectores flexibles que simulan el calor de un arma que acaba de ser disparada, pero no solo eso. La empresa cuenta con técnicas para dar señales de radar desde los tanques llenos de aire, cuya tecnología no desvelan.

Los drones rusos Lancet, que son letales para la artillería ucraniana, mordieron el anzuelo. Con esta técnica no sólo se despista al enemigo, sino que se le obliga a gastar munición y dinero. Un lanzamisiles HIMARS cuesta 5, 6 millones de dólares, los tanques de pega valen mucho menos que algunos de sus tornillos.

Drones de cartón, pero letales

La guerra tiene mucho de trampa, los tanques inflables son de mentira, pero también de cartón, como los nuevos drones con los que Ucrania cuenta en sus filas. Cada dron cuesta entre 600 y 3.000 euros. No pesan nada y caben hasta 24 unidades en una caja. Vienen por piezas y se montan en destino con gomas y pegamento.

Denominados como los "origamis de la muerte, este UAV puede recorrer hasta 120 kilómetros con una sola batería. Desarrollados por la empresa SYPAQ, han sido donados por Australia a Kiev. Si bien estaban concebidos como drones de reconocimiento y localización, se están empleando en el bombardeo de posiciones enemigas. Se manejan con una sencilla tablet. Un artilugio barato y de cartón que le está haciendo daño a las tropas de Putin.

El engaño, desde Troya al desembarco de Normandía

A lo largo de la historia bélica, el engaño es una constante. Que se lo digan a los troyanos cuando dejaron pasar amablemente el enorme caballo de madera de los aqueos a su ciudad. Julio César también hizo creer a los galos en el 50 a.C. que tenía más legionarios de los que realmente había. Ramas, trapos y tiendas de campaña sirvieron de señuelos.

En la guerra de Secesión de los Estados Unidos se pintaban enormes troncos de negro simulando ser cañones. Durante la I Guerra Mundial británicos y alemanes realizaban trincheras falsas con alambres, tanques de madera e incluso réplicas de caballos y carros para engañar al enemigo y hacer que gastara artillería y munición. Hasta Francia llegó a diseñar y elaborar un París de mentira con paneles de madera y luces a pocos kilómetros de la capital para engañar a los aviones alemanes y evitar los bombardeos . Era1918. La guerra terminó y nunca se puso en práctica.

Aunque Zelenski parece haberse inspirado en uno de los episodios más famosos de la II Guerra Mundial. Los aliados desplegaron camiones Dodge y tanques Sherman de madera por varios puntos de la costa del sur de Inglaterra para hacer creer al Ejército de Hitler de que el desembarco del llamado "Día D" no iba a ser en Normandía. Ha pasado a la historia como el 'ejército fantasma de Patton'. El nombre le viene del general norteamericano más respetado por los alemanes. Creían que sería él quien estaría al frente del inminente desembarco.

De hecho se les hizo pensar a los alemanes que el grueso de las tropas llegaría por Calais situando tropas en el sudeste de Inglaterra, y otro grupo fue colocado en Escocia para despistar al III Reich y que supusieran que habría una incursión de los aliados vía Noruega.

Los aliados crearon el llamado FUSAG (First United States Army Group), un ejército ficticio o fantasma formado por actores, comunicadores e incluso artistas circenses o que trabajaban en la incipiente industria del cine para dar credibilidad, salpicados, eso sí, con dos compañías militares reales. La mayoría de las tiendas de campaña y establecimientos estaban vacíos, las armas no eran reales y las cajas de munición estaban vacías, sin embargo los alemanes se lo creyeron. El 'Día D' fue un éxito y el resto es historia. Ahora la tecnología lo pone más difícil, pero como dicen en el ámbito castrense , el arma más letal sigue siendo la mente humana.