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La reina Sofía, que hace unos días celebró su 85º cumpleaños, se muestra preocupada por el estado de salud de su hermana pequeña, Irene de Grecia, quien lucha contra una enfermedad cognitiva severa desde hace mucho tiempo. Al parecer, el deterioro se ha acelerado en los últimos meses y la emérita teme que vaya en aumento. No obstante, fuentes cercanas a la Casa Real afirman que lo afronta con total entereza.
Doña Sofía e Irene de Grecia conviven en el Palacio de la Zarzuela desde hace muchos años, allí se instalaron al poco tiempo de fallecer su madre, la reina Federica. La reina emérita ha apoyado a su hermana en todo momento, especialmente en los momentos más difíciles.
En los últimos meses se había informado de un empeoramiento: desaparecieron los recuerdos de su infancia y su juventud, e incluso confundía los rostros del presente. A esto había que sumar que Doña Irene, conocida como la tía 'Pecu', había luchado también contra un cáncer de mama en 2002, por lo que tuvo que someterse a seis meses de quimioterapia y acudir a revisiones médicas periódicas desde entonces.
La reina emérita comparte aficiones con Irene de Grecia: entre otras, las actividades espirituales como el yoga, la gastronomía y la música. Además, ambas también están implicadas en numerosas labores solidarias. La tía 'Pecu' no tiene hijos, pero disfruta de sus ocho sobrinos (cinco de su hermano Constantino y tres de su hermana Sofía) y sus hijos. De hecho, estuvo en la fiesta privada de la princesa Leonor el pasado 31 de octubre en el Palacio de El Pardo.
Irene de Grecia cuenta con el apoyo incondicional de su hermana mayor, de otras amigas íntimas que la visitan asiduamente y de los miembros de la Casa Real, como el rey Felipe VI y la reina Letizia, con quien apareció el pasado verano en Mallorca de la mano.
Pero Doña Sofía es su mayor pilar. Juntas afrontaron la muerte del rey Constantino II de Grecia, su hermano, el pasado 10 de enero. Acudieron hasta Atenas para presenciar el funeral y estuvieron arropadas por gran parte de su familia. Ahora, ante la situación que atraviesa, la reina emérita quiere disfrutar de todo el tiempo que les quede por delante.