Los diez nuevos conselleiros con los que contará la Xunta a partir de hoy, cuatro mujeres y seis hombres, han tomado posesión de sus cargos esta mañana en el pazo de Raxoi.
De ellos, ocho juraron cumplir la Constitución, el Estatuto de Autonomía y las demás leyes del Estado, y otros dos, los titulares de Educación y Ordenación Universitaria, Jesús Vázquez, y la responsable de Trabajo y Bienestar, Beatriz Mato, lo prometieron.
Tras el acto protocolario de la asunción de los cargos, Núñez Feijóo presidió su primer Consello de la Xunta, aunque en esta ocasión ha sido deliberante, la primera toma de contacto de todos los miembros del Gobierno, sin que se tomasen acuerdos.
Posteriormente, cada conselleiro se dirigió a las dependencias administrativas de la Xunta para el traspaso de poderes, que se acometió con gran cordialidad, e incluso alguno de ellos reclamó consejo a su antecesor, como el caso de Samuel Juárez, titular de Medio Rural, que dijo valorar especialmente las aportaciones que le haga el nacionalista Alfredo Suárez Canal.
También el titular de Cultura, Roberto Varela, se mostró conciliador, al asegurar que "todo lo que está funcionando bien debe seguir". Mientras, la responsable de Trabajo, Beatriz Mato, también señaló ante el ex vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, que tomará "buena nota" de las explicaciones que le ofrezca y agregó que, de momento, no cambiará la estructura del departamento.
Uno de los traspasos de poderes que causó más expectación fue el del nuevo responsable de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, al recibir el relevo de la ex titular de Obras Públicas, María José Caride, después de las abiertas críticas del PP a la dirigente socialista y por el expediente por supuesta incompatibilidad abierto por el anterior Gobierno al nuevo conselleiro.
Sin embargo, el responsable de tres Consellerías fusionadas en el nuevo organigrama, insistió en la cordialidad de la reunión y agradeció el trabajo de su antecesora, ya que se mostró convencido que hizo lo mejor "por el bien de Galicia".
Mientras, el titular de Economía, Javier Guerra, que sumará Industria a sus competencias, recordó que en sus cien primeros días la Xunta pondrá en marcha un plan de choque para combatir las dificultades económicas, ya que, pese a ellas, es un momento "de oportunidad", por lo que hay que trasladar "ánimo e ilusión" a la gente.
Tras la toma de posesión de sus conselleiros, el presidente de la Xunta destacó en su discurso que ha buscado para su Gobierno a "los mejores, a los que han demostrado en diferentes actividades profesionales o políticas que saben trabajar en equipo".
Alberto Núñez Feijóo explicó que la reducción de Consellerías, de trece a diez, es un ejemplo de que el nuevo Ejecutivo cumplirá con su "compromiso de austeridad" y defendió la fusión de varios departamentos autonómicos "sin que eso sea postergar o minusvalorar a ningún sector".
El nuevo titular de la Xunta indicó que en el nuevo Ejecutivo no cabe "ningún tipo de despotismo" y aunque se mostró convencido de que se equivocarán, porque no son infalibles, sabrán rectificar porque los protagonistas son "los ciudadanos y sus problemas".
"Aquí nadie encontrará cuotas ni de tipo personal, porque la elección está basada en la capacidad, ni de tipo territorial, porque Galicia es única", señaló Núñez Feijóo.
Además, el presidente gallego señaló que en el nuevo Gobierno "no existen coaliciones entre diferentes ideas" sobre el país, "porque todos comparten la misma pasión" por nuestra Galicia, afirmó en alusión al bipartito formado por PSdeG y BNG, aunque sin mencionarlo.