Se trata de una pequeña reprimenda. La juez Palacios se ha visto obligada, al término de la primera jornada de la vista oral del juicio contra Gestoras Pro-Amnistía, a dejar claro que en este proceso "no se está enjuiciando a la Audiencia Nacional" para luego reiterar que, "frente a lo que han venido manifestando los acusados, nosotros no juzgamos ideologías, sino actividades delictivas".
Además, Palacios ha indicado que, aunque los acusados "piensen que el tribunal es una farsa", éste "dictará la sentencia correspondiente". También ha señalado que ella y los magistrados de su sección no tienen "más crédito" que su palabra.
El tesorero de Gestoras Pro Amnistía, Gorka Zulaica, había manifestado que antes de celebrarse este juicio "desde el Estado español ya se ha tomado la decisión de condenarnos". Zulaica entiende que el objetivo es que "desaparezcan de la calle para esconder todos los ámbitos de la represión".
Para el responsable de la red empresarial de la organización, Jon Imanol Beasco, dijo que la sentencia ya está escrita de antemano porque "cuando en un conflicto hay dos partes enfrentadas y una parte juzga a la otra no hay posibilidades de imparcialidad"
El fiscal pide para los veintisiete acusados penas de diez años. Por otro lado, la defensa ha decido prescindir de los 220 testigos que tenían previsto citar, por lo que el juicio terminará antes de julio.
Graves acusaciones
Penas de diez años