El viaje oficial culminó con la firma en la Universidad de Wageningen (este del país) de un acuerdo marco para impulsar la colaboración entre instituciones de Chile y los Países Bajos en materia de tecnología agrícola y de seguridad alimentaria.
A este acercamiento se le suma el alcanzado el lunes en el terreno educativo con la firma de un acuerdo para promover el intercambio de estudiantes chilenos y holandeses.
Si bien estos logros concretos fueron relevantes, la crisis económica internacional fue el tema que dominó la visita y por el que la presidenta mostró gran preocupación, a la vez que hizo un llamamiento para mantener el optimismo y la esperanza.
La gobernante chilena defendió el lunes en la Universidad de Leiden (suroeste de Holanda) la necesidad de impulsar las políticas sociales frente a la crisis económica y de mantener una "democracia moderna" que garantice la igualdad de oportunidades y la protección de los más vulnerables.
También abogó por buscar "soluciones globales" que se adapten a la magnitud mundial de la crisis económica, cuya solución pasa, según su opinión, por impulsar estímulos fiscales como los que ha puesto en marcha su Gobierno y la mayoría de Estados europeos.
A la vez, Bachelet presentó a Chile ante los empresarios holandeses, con los que se reunió en la segunda jornada de su viaje, como un socio comercial fiable y predijo mejoras en las cifras de exportación a Holanda, adonde en 2008 exportó por valor de 4.300 millones de dólares.
El politólogo de la Universidad de Leiden Patricio Silva respaldó en declaraciones a Efe ese componente de fortaleza de la economía chilena a pesar de la crisis.
"Esa visión es muy válida y Bachelet lo dijo con el mismo orgullo que hay en Chile, por saber que, como amparan diferentes estudios, se encuentra entre los quince países del mundo que en mejor estado están para confrontar la crisis", declaró.
El experto explicó que Chile tiene "enormes reservas financieras" que generó durante la época de bonanza económica derivada de los altos precios del cobre y que ahora le sirve al Gobierno "para amortiguar los efectos de la crisis económica internacional".
Durante su estancia en La Haya, considerada como la capital de la Justicia Internacional, Bachelet visitó la Corte Penal Internacional (CPI) para mostrar el compromiso de Chile con esa institución judicial, cuyo Estatuto ha ratificado recientemente.
Sin embargo, no visitó la sede de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) dependiente de la ONU, en cuyo marco se enfrenta con Perú por discrepancias sobre la frontera marítima y que está desencadenando tensiones diplomáticas en la región.
El embajador de Ecuador en Chile se mostró el pasado abril a favor de que se mantenga la actual frontera entre Chile y Perú, frontera que Lima cuestiona ante la CIJ.
Por el contrario, recientemente, diplomáticos de Argentina y Brasil en Lima se posicionaron a favor de la demanda peruana contra Santiago.
Las tres jornadas de la estancia oficial de Bachelet en Holanda estuvieron marcadas por el "ambiente hogareño y distendido" que le ofrecieron la Casa Real, los miembros del gobierno y otras autoridades holandesas, según el profesor Silva.
La presidenta estuvo acompañada en varias visitas y comidas por la princesa de origen argentino Máxima Zorreguieta, en quien la Casa Real de Holanda tiene a su mejor embajadora en América Latina y viceversa.