Lo ha decidido por unanimidad la Comisión Disciplinaria del órgano de gobierno de los jueces, que ha rechazado la propuesta del servicio de Inspección del Consejo, que proponía el archivo de la denuncia al considerar que Garzón no había engañado al CGPJ sobre sus ingresos. La Inspección del órgano de gobierno de los jueces propusó a la comisión disciplinaria del CGPJ archivar la denuncia del abogado Antonio Panea al considerar que no hubo "engaño" o "falta de verdad" por parte del juez al Consejo sobre sus retribuciones.
Otros asuntos pendientes
Por otra parte, el CGPJ también tiene que decidir si sanciona a Garzón por haber dejado libres por error a dos narcotraficantes, hechos que denunció Manos Limpias y que el lunes la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional consideró que eran competencia del Consejo porque pueden constituir una falta grave pues uno de ellos huyó.
El tercer asunto que investiga el CGPJ sobre Garzón es una queja de Panea y Mazón por un permiso que el magistrado obtuvo para ir a Perú y que, según los denunciantes, "fue usado para tomarse unos días de vacaciones en Iquitos, en el Amazonas peruano".
Además, el juez previsiblemente tendrá que declarar como imputado en el Tribunal Supremo, que a finales del mes pasado admitió a trámite la querella por prevaricación que el sindicato ultraderechista Manos Limpias presentó contra Garzón por su actuación en el caso de las desapariciones durante la Guerra Civil y el franquismo.
ETA intentó envenenar a Garzón
Según publica el diario El País, la banda terrorista habría intentado envenenar al juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón según un documento incautado al último jefe de ETA, Jurdan Martitegi.
Los macabros planes consistían en asesinar al magistrado con veneno introducido en una botella de coñac de calidad que un falso admirador le iba a enviar como regalo. Jurdan Martitegi fue detenido en Perpiñán el pasado 18 de abril. Sería la primera vez en la historia que ETA atentara de esta manera. EPF/ CGS