La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha recibido la medalla conmemorativa de las Cuatro Sinagogas Centrales de la Comunidad Sefardita de Jerusalén de manos de su presidente, Abraham Haim, por "su labor incansable contra la ruptura y el separatismo" de los catalanes con España y a favor de la unidad, según Haim.
Ha explicado en rueda de prensa este miércoles que Camacho es la primera autoridad catalana en recibirlo después de que ya lo tuvo el Rey hace un mes y medio, y, antes, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; el presidente del Senado, Pío García-Escudero, y el presidente del Congreso, Jesús Posada, entre otros.
Camacho ha agradecido el galardón y lo ha extendido a todos los miembros de su partido porque asegura que su reconocimiento es tarea de todo el PP de Cataluña, que trabaja por la "unidad y la convivencia".
Asegura que el premio le devuelve el empeño para seguir trabajando y que luchará hasta el final para evitar la independencia de Cataluña aunque el clima social "pueda enrarecerse".
"Las identidades unívocas son cosa de otro tiempo", ha declarado en referencia al papel histórico que los sefarditas tuvieron en España, y ha asegurado que España no es un proyecto monolítico donde confluyen diversas identidades.
Ha reivindicado los valores sefarditas de diálogo y responsabilidad personal, y ha asegurado que todavía hay tiempo para que CiU "recapacite y abandone el proceso hacia la ruptura".
En la entrega del premio, que se ha hecho en la sede del PP catalán, ha estado presente la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna.
CRISPACIÓN EN CATALUNYA
Camacho ha alertado de una "escalada de crispación y enfrentamiento" en Cataluña, y reclama que la agresión a Pere Navarro no oculte lo que, según ella, su partido lleva criticando hace meses.
Avisa de que los ataques a las sedes del PP se han incrementado este año hasta llegar a 70, y que también lo han hecho los insultos a los miembros de su partido.