Según ha informado el consistorio en un comunicado, la industria cerámica castellonense "contará con todo el apoyo institucional por parte del Ayuntamiento para tratar de evitar que esta tasa pueda dañar los intereses del sector".
Para Bataller, la aplicación de esta nueva tasa afectaría a la competitividad de esta industria por el incremento del precio de la energía, lo que pondría en "serias dificultades" a muchas de las firmas azulejeras o que dependen directamente de este sector. Al respecto, ha aseverado que "no hay que poner más impedimentos a una actividad que ya ha sufrido con dureza la crisis".
Así, ha mostrado su predisposición a "programar y mantener cuantas conversaciones sean necesarias con la Subdelegación de Gobierno, Consejería de Industria y el propio Ministerio, para tratar de buscar una solución a esta situación", de la mano de la patronal del sector.
"La industria cerámica es un ejemplo de innovación y de apuesta por la eficiencia energética y no sería justo que ahora se viera perjudicada por una decisión que supondrá un paso atrás en la recuperación de uno de los motores económicos y de generación de empleo más importante de nuestra ciudad", ha insistido el primer edil, que ha señalado que desde el consistorio seguirán defendiendo los intereses del sector azulejero "también ante esta subida de la tasa del gas".