El Consejo de Seguridad condena el ensayo nuclear de Pyongyang y evalúa sanciones

AGENCIA EFE 26/05/2009 00:00

"Los miembros del Consejo de Seguridad han subrayado su firme oposición y condena al ensayo nuclear hecho por Corea del Norte, lo que constituye una clara violación de la resolución 1.718", indicó su presidente de turno y embajador de Rusia, Vitaly Churkin, al término de la reunión del máximo órgano de decisiones de la ONU.

El Consejo se reunió de urgencia y a petición de Japón durante poco más de 40 minutos, y a su término, Churkin subrayó que todos sus miembros sintieron "la necesidad de dar una respuesta inmediata" al desafío lanzado por Pyongyang.

El régimen comunista norcoreano informó hoy que efectuó su segundo test nuclear, que ocasionó una explosión de 20 kilotones de potencia, y que lanzó tres misiles de corto alcance.

Esa prueba fue de mayor potencia que la efectuada el 9 de octubre de 2006 y generó un temblor de 4,5 grados en la escala de Richter.

Los quince países del Consejo decidieron expresar su preocupación por las acciones de Corea del Norte en forma de comentarios de la presidencia, de menor rango que las declaraciones o resoluciones, que en anteriores ocasiones tardaron hasta más de una semana en consensuar.

"Es una declaración de intenciones" sobre lo que va a suceder, señaló Churkin, quien también avanzó que los países están de acuerdo en tratar a partir de mañana la posibilidad de autorizar una nueva resolución en contra del país asiático.

En esta ocasión, los países no tardaron en ponerse de acuerdo en que la acción del régimen de Kim Jong-il violó la resolución 1.718, que aprobaron después de la prueba nuclear norcoreana del 9 de octubre de 2006, en la cual se insta a Pyongyang a suspender las actividades relacionadas con su programa de misiles balísticos y le impone sanciones económicas.

Algunos países como Francia, según señaló hoy su embajador adjunto ante la ONU, Jean Pierre Lacroix, buscarán "nuevas sanciones que se sumen a las que ya existen".

Lacroix, al término de la reunión, señaló que "sin prejuzgar las las discusiones que van a empezar", la posición de Francia es pedir ese refuerzo de las sanciones.

"El Consejo lo discutirá. Es importante que el comportamiento de Corea del Norte, que esta grave provocación, tenga un precio", dijo Lacroix, quien subrayó la importancia de que "haya una reacción fuerte del Consejo de Seguridad, que haya nuevas medidas que se sumen a las que ya existen".

Las sanciones existentes contra Corea del Norte consisten en la prohibición de viajar a sus representantes internacionales y congelan los bienes de sus dirigentes en el exterior.

Está por ver, según los expertos, el impacto real que un eventual reforzamiento de las sanciones pueda tener en el régimen comunista norcoreano, aislado ya internacionalmente.

El embajador de Japón ante la ONU, Yukio Takasu, subrayó que la acción norcoreana suponía una "amenaza global" a la paz y la estabilidad, al tiempo que afirmó que con ese lanzamiento Corea del Norte "había desafiado la autoridad del Consejo".

Por su parte, la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Susan Rice, señaló que la condena firme y unánime de todo el Consejo ha sido una "respuesta adecuada e inequívoca" a la violación de la resolución 1.718 y de la ley internacional por parte de Corea del Norte.

"Estados Unidos cree que es una grave violación de la ley internacional y una amenaza a la paz y seguridad regional e internacional", dijo Rice y añadió que Washington buscará una "firme resolución que contenga medidas contundentes".

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, señaló horas antes que el lanzamiento norcoreano era una "grave y clara violación de resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad de la ONU".

Ban se refirió también a que con ello Corea del Norte puede afectar negativamente a la paz y la estabilidad regional, así como al régimen global de la no proliferación nuclear.

Tras el lanzamiento de un misil de largo alcance con capacidad nuclear el pasado 5 de abril, una de las principales preocupaciones del responsable de la ONU ha sido la reanudación de las conversaciones a seis bandas, entre EE.UU., Rusia, China, Japón y las dos Coreas sobre la seguridad en la península coreana.

Corea del Norte está técnicamente en guerra desde hace más de medio siglo con el Sur, en donde Estados Unidos tiene desplegados casi 30.000 militares.