Correa aboga por un acercamiento con ciertos dirigentes indígenas

AGENCIA EFE 16/05/2009 19:16

"Ojalá podamos tener un mayor acercamiento con cierta dirigencia indígena", dijo al reconocer que ha habido "errores de parte y parte".

Expresó su esperanza en lograr "unir esfuerzos y poder más rápido aún, más eficientemente, acabar con tanta injusticia que ha sufrido el pueblo indígena".

Correa aseguró que con las bases y con la mayoría de las organizaciones del sector se lleva "muy bien", al apuntar que el problema se ha suscitado con "ciertos" dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), especialmente por divergencias en torno a la explotación minera.

El comentario lo hizo durante su informe semanal de labores al recordar que el miércoles asistió al funeral de la líder indígena Tránsito Amaguaña, fallecida el pasado sábado a los cien años y considerada una histórica defensora de los derechos de ese pueblo.

"Hago un llamado a toda la dirigencia indígena para unirnos en eso que compartimos, que es muchísimo más que lo que nos diferencia. Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa", enfatizó.

Según Correa, Amaguaña era un "emblema de la lucha social, de la auténtica lucha indígena".

Humberto Cholango, presidente de Ecuarunari, una de las organizaciones indígenas más importantes del país, señaló esta semana que "la partida de mamá Tránsito Amaguaña deja, para el movimiento indígena, una enorme pérdida y un gran vacío".

Recordó que Amaguaña inició "la lucha contra la oligarquía agraria y por la recuperación de las tierras, por la educación intercultural bilingüe, por recuperar la dignidad y rebeldía del movimiento indígena".

Tránsito Amaguaña nació en Pesillo, en la provincia de Pichincha, en 1909. Participó en la creación de los primeros sindicatos agrícolas del país y, junto con otros defensores de derechos humanos, fundó la Federación Ecuatoriana de Indios en 1944.

Posteriormente promovió la cooperativa agraria como uno de los mecanismos de presión social y política para exigir al Estado la entrega de tierra para los indios.

Al regresar de una visita a la Unión Soviética en 1963, adonde viajó a un congreso, fue detenida y encarcelada acusada de recibir dinero y armas rusas para promover la revolución en Ecuador, algo que ella desmintió.