Costa se reunió con Crespo y 'El Bigotes' para parar "la cabronada" de los trajes

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 08/10/2009 06:46

Así consta en las comunicaciones telefónicas intervenidas por la Policía, en las que queda acreditado que Costa acudió al despacho de Alvaro Pérez en Valencia la noche del 22 de enero pasado, para hablar de los trajes que recibió como regalo el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps.

'l Bigotes' fue quien citó a Costa para informarle de la "cabronada" que les había hecho otra de las implicadas, Isabel Jordán, que les quería meter "en un lío".

Por entonces, Pérez y Crespo estaban convencidos de que la investigación iniciada por la Fiscalía tenía su origen en una denuncia de Isabel Jordán, quien ya había abandonado el entramado de empresas por desavenencias. "Es muy importante que lo sepas, sobre todo para que veas cómo lo va a arreglar Pablo (Crespo), le dice 'El Bigotes' a Ricardo Costa por teléfono.

Horas después, Costa acude en su coche oficial al despacho de Alvaro Pérez en la calle Colón de la capital valenciana, donde coincide con Pablo Crespo, quien ha viajado de urgencia desde Madrid para coordinar la estrategia. También está presente el director de Canal 9, Pedro García Gimeno, al que recurren en busca de su opinión al respecto.

Marcando las estrategias

Una de las estrategias que idean para su defensa es alegar que compraban los trajes a medida para Camps para usarlos en sesiones de fotos, pero que después el presidente siempre los devolvía.

Nada más acabar la reunión con Ricardo Costa, Alvaro Pérez llama de inmediato al cerebro de la trama, Francisco Correa, para ponerle al tanto de lo ocurrido. 'El Bigotes' explica que le ha dicho a Ricardo Costa cómo piensa arreglar el problema de los trajes y que éste le ha replicado que de esa manera al "único que se cargan" es a él. Pérez reconoce a Correa que Costa es el único que le ayuda "siempre" y que "no le podía hacer eso".

"En el punto de mira"

En la conversación, Correa trata de tranquilizar a 'El Bigotes' y le dice que no tienen nada más contra él, pero que debe adoptar medidas porque está "en el punto de mira" por trabajar con un cargo público. "Eso es una gilipollez, pero lo que pasa es que será el principio de un montón de cosas", reconoce Correa.

Al día siguiente, tanto Alvaro Pérez como Pablo Crespo viajan a Madrid con el único fin de reunirse con el sastre José Tomás, al objeto de influir en su declaración ante la Fiscalía Anticorrupción.

Apenas dos semanas después, se iniciaba la fase operativa de la "operación Gürtel" y eran detenidos Francisco Correa, Pablo Crespo y Alvaro Pérez