Detenido un miembro de ETA en Billabona

INFORMATIVOS TELECINCO 01/03/2009 08:51

Agentes de la Unidad de Investigación Antiterrorista de la Ertzaintza han detenido esta pasada madrugada en la localidad guipuzcoana de Billabona a un varón de 24 años de edad, M.G.Z., por su presunta pertenencia a la organización terrorista ETA. Al detenido, cuyos movimientos estaban siendo vigilados por la Ertzaintza, se le vincula con la colocación de dos bombas-trampa dirigidas a atentar contra los artificieros de la Ertzaintza el pasado día 16 de enero en el repetidor del monte Santa Bárbara de Hernani.

En un registro realizado esta misma noche, tras la detención, en un piso de Hernani utilizado por el detenido, los agentes han localizado diverso material y elementos para la confección de artefactos explosivos; entre el que se encuentran dos temporizadores marca "ETA", restos de nitrometano y cordón detonante, componentes todos ellos de los utilizados habitualmente por ETA para la fabricación de sus artefactos explosivos. El arrestado ha sido trasladado a dependencias de la Ertzaintza y será puesto a disposición judicial una vez ultimadas las correspondientes diligencias policiales.

La investigación que ha llevado a la detención de M.G.Z., que ha estado coordinada por la Audiencia Nacional, se inició a raíz de las evidencias recogidas por la Policía Vasca tras la colocación por parte de ETA de las dos bombas-trampa en el repetidor de Hernani.

La Ertzaintza tenía vigilado a este joven, ya que se le vincula con la colocación de dos bombas-trampa dirigidas a atentar contra artificieros de la Ertzaintza el pasado 16 de enero en el repetidor del monte Santa Bárbara de Hernani.

En aquella ocasión, ETA intentó causar víctimas entre los ertzainas que acudieran a inspeccionar la zona de monte de Hernani, donde horas antes había explotado un artefacto colocado en un repetidor de televisión, en cuyas inmediaciones los terroristas escondieron entre la hierba dos bombas-trampa compuestas por 8 y 10 kilos de amonitol y conectadas a un cable de pita para que explotasen al paso de los agentes.

La cautela de la Ertzaintza, que prefirió esperar a que hubiese luz para inspeccionar la zona, pudo evitar que los policías resultasen alcanzados por las bombas colocadas en el camino de acceso al repetidor