Las víctimas de ETA serán guardianes de la Educación para la Paz en Euskadi

ÍÑIGO URQUÍA 09/04/2010 00:00

Esta participación se articulará mediante el Consejo de Participación de Víctimas del Terrorismo que contempla la Ley 4/2008 de Reconocimiento y Reparación de las Víctimas del Terrorismo. El "cómo y con qué consensos" se integrará "la composición y funcionamiento de la comisión" se definirán en un decreto posterior, según una respuesta escrita de la consejera de Justicia y portavoz del Ejecutivo vasco, Idoia Mendia, a Mari Mar Banco (PP).

El texto -cuya ejecución será liderada por el lehendakari, Patxi López (PSOE)- bebe de fuentes como la norma sobre víctimas de 2008 y el informe especial del Ararteko de 2009, y se incardina en la implantación de la Educación para la Ciudadanía y en el cambio de Gobierno tras las últimas autonómicas.

Asimismo, se prevé el testimonio de las víctimas en las aulas, antes de reclamar a "todos los agentes vascos" (incluido el profesorado) que no permitan "ningún planteamiento justificador" de la banda del hacha y la serpiente.

La 'tele' también educa

El gabinete socialista también firmará "un convenio marco de colaboración con el ente EiTB para el desarrollo en los medios de comunicación públicos de programas de acción en materia de convivencia democrática y deslegitimación del terrorismo".

El objetivo es "extender la actuación a todos los ámbitos de la vida social, empezando por el sistema educativo, pero abarcando también el entramado asociativo, la familia y los medios".

López pretende Será la Dirección de Atención a Víctimas del Terrorismo la que se responsabilice de "la calidad e idoneidad de los testimonios que se ofrezcan en las distintas experiencias que puedan llevarse a efecto en el sistema educativo". Su intervención no sería "un hecho aislado, sino que se insertará en un proceso global".. que quienes han sufrido el zarpazo etarra

La redacción recuerda que "el educador no debe ser neutral" ante el terrorismo, sino que tiene que buscar el momento y el proceso pedagógico "más conveniente" para "sostener con nitidez la ilegitimidad moral de toda legitimación del terrorismo".

Paso previo

Esta iniciativa aspira a erradicar "planteamientos que persistan en legitimar la utilización de la violencia para conseguir cualquier objetivo político" y a poner a disposición "de la sociedad, en general, y de las nuevas generaciones, en particular, recursos y destrezas" que les permita "cultivar los hábitos y actitudes éticamente saludables acordes con una cultura de tolerancia y de valores que es imprescindible promover y salvaguardar en una sociedad democrática y moralmente justa".

"Tras la experiencia de un primer plan en permanente evaluación y ajuste", el Ejecutivo de López desea impulsar un segundo plan para 2012-2015, con la esperanza de que se pueda desarrollar "en un contexto de ausencia de violencia terrorista".

Perseguir el consenso

A finales de marzo, el Gobierno vasco remitió a los grupos parlamentarios el borrador de un documento que supone la reformulación del Plan de Educación para la Paz y los Derechos Humanos del anterior gabinete (2008-2011). Ahora las fuerzas políticas y las organizaciones sociales analizan su contenido, y tendrán que presentar sus alegaciones antes de mayo.

Este Ejecutivo anhela que su reforma cuente con el mayor consenso posible. El consejero de Interior, Rodolfo Ares, desea que el nuevo Plan combata "de raíz los planteamientos totalitarios sobre los que se soportan el terrorismo". "Buscamos garantizar el máximo acuerdo de todos los demócratas en el desarrollo de este Plan", sentencia Ares.

Este proyecto, que se pondrá en práctica el próximo curso escolar, pretende abordar "con rigor y seriedad" una verdadera educación "en derechos democráticos y humanos, en el sentido más amplio de la expresión, junto a la defensa de las instituciones que hacen posible su existencia". Asimismo, Ares opina que también se parte de la idea de que la memoria de las víctimas constituye la "defensa permanente de la tolerancia y pluralidad política de la sociedad vasca", dado que las víctimas fueron asesinadas "por representar, de una forma u otra, esa pluralidad, dado que no encajaban en la visión uniforme y homogénea de los asesinos".

La iniciativa de Aralar para que la "remodelación" del documento inicial redactado por el gabinete de Juan José Ibarretxe se sometiera a debate en la Cámara vasca continúa así su recorrido.

Remendar el pasado

Dentro de un mes, el Gobierno de Patxi López recogerá todas las aportaciones hechas al borrador por los grupos políticos, Eudel y las víctimas, entre otros actores sociales. Fuentes del Gobierno consultadas por la prensa regional apuntan a que el texto definitivo podría aprobarse en comisión, en un pleno ordinario o incluso en uno monográfico. Sin embargo, el camino no será sencillo.

De hecho, esta iniciativa pretende remozar una texto elaborado por el tripartito (PNV, EA y EB) que no contó con apoyo de PSE-PSOE ni del PP.

Los políticos de estas dos siglas son los más respaldan la idea. Por ejemplo, el portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, espera que se produzca "un consenso generalizado" entre todas las fuerzas democráticas. "Éste no es un decreto que se publica en el Boletín Oficial y ya está", insiste.

"Será como la lluvia fina que irá calando poco a poco. Hay que ser constante, firme, contundente y hacerlo pausadamente, pero estoy convencido de que acabará haciéndose", argumenta.

En esta línea, el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, opina que la reformulación demuestra "una decisión de caminar en la dirección de colocar el sistema educativo en primera línea en defensa de la libertad, de los valores democráticos y el pluralismo".

Por último, el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, considera que el Plan "va en buena dirección" y que es "indispensable" su reformulación "para incluir la necesaria deslegitimación ética, social y política del terrorismo".

Dos puntos clave

Desde algunas bancadas nacionalistas, sin embargo, se ha acogido con menos ilusión este proceso. Por un lado, se alzan voces que señalan que rechazar la violencia no es lo mismo que aceptar el "Estado constitucional, una figura que es discutible democráticamente", según fuentes consultadas por este medio.

El caballo de batalla principal, no obstante, no es éste sino el de la identidad de las víctimas. La clase política vasca no se ha puesto todavía de acuerdo sobre quiénes son. Por supuesto, "las víctimas de ETA son víctimas, pero también puede haber otras más". Estas dos cuestiones van a marcar el debate leguislativo.

La parlamentaria del PNV Maribel Vaquero defiende que las aulas "no tienen la función" de "reparar el dolor de las víctimas", sino de educar. "El PP y el PSE-EE han tratado de ocultar, al decir que el PNV es equidistante", se queja la política jeltzale. En cualquier caso, el PNV ofrecerá un análisis al detalle del Plan en los próximos días.

Menos crítico, el secretario general de EA, Pello Urizar, comparte "la filosofía" de la promoción de la paz en los colegios vascos, pero expresa su preocupación porque el Gobierno vasco lo quiera realizar "con tanta celeridad", cuando es una cuestión que precisa de "tiempo y consenso". Sobre la posibilidad de que las víctimas estén presentes en las aulas, muestra sus dudas sobre si éstas pueden "hacer abstracción de su propia situación y centrarse en la filosofía del tema". "La idea de que la paz, los derechos humanos y todo ese tipo de fundamentos se vayan a ver en las clases es bueno, pero la metodología que se está utilizando es arriesgada", medita.

El coordinador general de Ezker Batua-Berdeak y parlamentario vasco, Mikel Arana, consideró este mismo miércoles que el profesorado vasco, "salvo raras excepciones, siempre ha estado y estará comprometido" con los derechos humanos, y estimó que reclamar una "implicación mayor" de los docentes en la deslegitimación del terrorismo "es un juicio de valor sin fundamento objetivo".

La negociación de la medida, enmarcada en este contexto, será dura para el Ejecutivo de López, ya que levanta ampollas en algunos secotres sociopolíticos. Hasta finales de este mes, los socialistas lucharán por acercar posturas con el resto de las fuerzas políticas, para así allanar el camino de los Planes de Paz. IUL