En rueda de prensa junto al presidente de Siria, Bachar al Asad, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado este viaje tras asegurar que tanto España como la UE mantendrán ante Israel una actitud de compromiso "exigente".
Zapatero ha ofrecido además a Siria la "capacidad política y diplomática" de España para relanzar las negociaciones entre Damasco e Israel y lograr la paz, un acuerdo que, ha advertido Al Asad, sólo se alcanzará cuando concluya la ocupación de los Altos del Golán, territorio sirio ocupado por Israel desde la Guerra de los Seis Días, de 1967.
Al analizar la situación que atraviesa en estos momentos la región, Al Asad se ha mostrado bastante más pesimista que el enviado del Cuarteto para Oriente Medio, Tony Blair, que visitó la Moncloa la pasada semana.
A su juicio, tras los últimos meses, con el bloqueo de Gaza y el asalto a la "Flotilla de la libertad", "las posibilidades de la paz son limitadas y las posibilidades de la guerra son más grandes".
El presidente sirio ha subrayado la importancia del papel que puede jugar España debido a la actitud del Rey, al trabajo y la experiencia de Moratinos y a la difícil decisión que adoptó en su día Zapatero al retirar las tropas españolas de Irak.
Tras insistir en la "gran responsabilidad" de España, ha ratificado su compromiso con la Cumbre de la Unión por el Mediterráneo que se celebrará en noviembre en Barcelona, pero ha advertido de que, para que sea un éxito, debe pasar de ser una "cumbre de declaraciones" a ser un foro que relance las negociaciones de paz.
También Zapatero ha apostado por que esa cumbre suponga un "respaldo" al proceso de paz.
España, ha asegurado, mantiene Oriente Próximo como una de las prioridades de su agenda y seguirá impulsando el fin del bloqueo de Gaza y que israelíes y palestinos pasen "cuanto antes" de las conversaciones indirectas al diálogo directo, objetivo por el que el Gobierno ha "trabajado mucho" ante la administración estadounidense.
Ha insistido además en que, si Siria lo desea, el Ejecutivo se implicará en el diálogo entre Damasco e Israel, y ha agradecido la receptividad de Al Asad a su oferta.
En la rueda de prensa el presidente sirio no ha respondido formalmente a su ofrecimiento, pero sí ha reconocido que es difícil que Turquía continué con su papel de mediador entre Damasco e Israel después de que nueve de sus ciudadanos perdieran la vida en el asalto del ejercito israelí a la "Flotilla de la Libertad".
Y si se retrocede en las negociaciones entre sirios e israelíes, ha alertado, se verá afectada la estabilidad de toda la región.
Al Asad ha considerado también "preocupante" que la UE no haya respondido de forma positiva a los esfuerzos de Turquía y Brasil para lograr un acuerdo con Irán, un pacto que, a su juicio, podría ser una puerta para lograr una solución al problema nuclear.
Zapatero y Al Asad han aprovechado su encuentro para analizar las negociaciones para lograr un acuerdo de asociación entre la UE y Siria y repasar las relaciones bilaterales, con especial atención a la posibilidad de impulsar los contactos empresariales.
El presidente sirio, que ayer cenó en la Zarzuela con los Reyes, ha concluido con esta visita a Madrid su primera gira por Latinoamérica, un viaje que le ha llevado a Cuba, Venezuela, Argentina y Brasil.