Ha sido un cazador que se encontraba por la zona el que ha dado el aviso tras oír el ruido y ver el humo de la explosión. Especialistas en desactivación de explosivos se trasladaron al lugar y constataron que el artefacto, que era "de escasa potencia", había ocasionado un pequeño agujero en el suelo a la entrada del repetidor, sin llegar a afectar al servicio.
La explosión ha causado daños "mínimos" en la subestación de telefonía y televisión de la localidad Navarra. Poco después, durante la inspección del lugar, los especialistas de la Guardia Civil han localizado un segundo artefacto que no ha llegado a explotar.
En el lugar, según dicha fuente, habían sido colocadas dos pancartas, una con el texto en castellano "Peligro. Bomba ETA" y otra en bilingüe en la que se advertía, en euskera y castellano: "No tocar. Ez ikutu". KOD/MLS