Hidalgo denuncia una trama contra él

INFORMATIVOSTELECINCO.COM / AGENCIAS 05/05/2008 15:45

Lo había dejado "todo en manos de los funcionarios", ha declarado Hidalgo en referencia a los documentos oficiales del caso Andratx. Al ex alcalde se le acusa de la desaparición de parte de la solicitud del expediente de construcción de una vivienda de su propiedad en una zona protegida.

Hidalgo también ha contestado al fiscal Anticorrupción, Juan Carrau, que considera que había una trama contra él cuando se inició la investigación del caso: "Yo en el Ayuntamiento de Andratx he estado vendido". Incluso ha llegado a confesar que sufría tanto estrés en el consistorio que no entiende cómo no le ha dado "un infarto".

Documentos destruidos

El ex alcalde también ha negado haber obligado a las funcionarias Ana Abarca y Cinta Moyá, instructoras del expediente, a ir a ver a su abogado, Manuel Perera, y haberles pedido que ocultaran documentos: "Jamás le pediría a un funcionario saca esto o lo otro porque estaría para toda la vida en manos de un funcionario".

Sobre la destrucción de documentos realizada por Hidalgo al abandonar su despacho, el ex alcalde ha precisado que sólo se deshizo de "fotocopias de las actas".

Contactos con Jaime Massot

Hidalgo ha explicado sus contactos con el asesor de Urbanismo del consistorio y entonces director general, Jaime Massot, "porque los funcionarios que llevaban los expedientes no estaban capacitados", y para realizarle consultas jurídicas.

"Consulté al señor Massot, y en una semana me dijo que se podía hacer una ampliación de unos 40 metros totalmente diáfanos y me buscó a un ingeniero agrícola que hizo el proyecto", ha explicado.

Reconoce haber amenazado

Acerca de su relación con el celador del Ayuntamiento, Jaume Gibert, Hidalgo ha reconocido haberle dicho que, si no conseguía que el perito firmara el final de la obra, se iba a la calle.

Origen del equívoco

Ante las preguntas de su abogado, Hidalgo ha dicho que la construcción "era totalmente legal" y que su "error" fue desviarse del proyecto inicial del ingeniero agrónomo, Gabriel Cañellas, y haber ampliado los dos porches del recinto.

Asimismo, ha señalado que tenía pensado que la construcción se pudiera usar para "hacer torradas los domingos" y para pernoctar alguna vez, aunque ha confesado desconocer que este tipo de actividades en el lugar podían cambiar el uso agrícola de la construcción.

AGE