El ministro fue cuestionado en la sede de la Unidad Nacional de Investigación de Fraude por presuntos delitos de "fraude, cohecho, ruptura de la confianza y lavado de dinero", dijo Micky Rosenfeld, portavoz de la Policía israelí.
"La investigación continúa", dijo el portavoz, que señaló que se trata de la quinta ocasión en la que se interroga a Lieberman y que este "ha sido cuestionado sobre los mismos asuntos que en las anteriores ocasiones".
Entre otros asuntos, los agentes interrogaron al jefe de la diplomacia israelí sobre presuntos sobornos que fueron cobrados a través de la empresa de consultoría que dirigía su hija, informó el diario Yediot Aharonot en su versión digital.
Según esta fuente, el ministro de Exteriores también fue preguntado sobre fondos transferidos a una empresa con sede en Chipre desde la que se habría enviado dinero a varios de sus asociados.
Asimismo, se le pidió que aclarase detalles sobre grandes cantidades de dinero recibidas de varios empresarios durante los años en los que no fue miembro del Parlamento (Kneset).
Por el momento Lieberman no ha sido formalmente imputado de ningún cargo por la Policía, que le ha acusado de interferir con la investigación al ponerse en contacto con personas y empresas relacionadas con el caso.