Para la sesión de control del próximo miércoles, el Gobierno comunicó la ausencia del presidente Mariano Rajoy y de ocho de sus ministros --aunque finalmente repescó a uno de ellos--, alegando compromisos internacionales. El PSOE protestó al considerar con sólo cinco o seis ministros disponibles no se puede ejercer la labor de control parlamentario y exigió la convocatoria urgente de una Junta de Portavoces para estudiar el asunto e incluso buscar otro día para el Pleno.
El presidente del Congreso, Jesús Posada, aceptó convocar a la Junta de Portavoces para este jueves, aunque el PP ya avanzó que no piensa cambiar de planes y pidió "comprensión" a la oposición ante la agenda internacional del Gobierno.
En ese contexto, el grupo parlamentario de Izquierda Plural, que agradece las gestiones del presidente del Congreso, coincide en que la próxima sesión de control está "devaluada" pero ha decidido desmarcarse de la Junta de Portavoces como "llamada de atención" al Gobierno para que asuma que el Parlamento "no es un estorbo" a su labor.
COMPARECER NO ES HACER UN FAVOR A LA OPOSICIÓN
A su juicio, cuando un ministro va al Parlamento, debe tener claro que no acude para "hacer un favor" a un diputado, sino para dar cuentas de su gestión ante los ciudadanos. "Y cuando no van, vacían de contenido el Parlamento", ha añadido.
Centella, quien sostiene que el Gobierno pretende convertir el Parlamento en "el silencio de los corderos", ha insistido en reprochar al presidente Mariano Rajoy sus ausencias en el Congreso. "Es una vergüenza que el presidente siga dando la espantada", ha declarado en rueda de prensa.