Cayo Lara, Centella y Llamazares quieren que IU siga intentando tener grupo con sus tres diputados que están en Podemos

EUROPA PRESS 29/01/2016 15:26

El debate sobre la posición de IU en el Congreso ocupó parte de la reunión de su Presidencia Federal celebrada este jueves y fue objeto de las intervenciones, entre otros, del coordinador federal, Cayo Lara; el líder del PCE, José Luis Centella; el portavoz de Izquierda Abierta y diputado en Asturias, Gaspar Llamazares; o el que fuera su portavoz en el Parlamento Europeo durante la pasada legislatura, Willy Meyer, según han trasladado a Europa Press algunos de los presentes.

Todos ellos pidieron que se siga intentando que los dos diputados de IU, Alberto Garzón y Sol Sánchez, no queden relegados al Grupo Mixto tras los malos resultados cosechados en las elecciones del 20 de diciembre, en las que se quedaron en un 3,67 por ciento del total del voto estatal.

EL CONGRESO YA CERRÓ EL DEBATE

Para hacerlo, reclamaron que se siga estudiando la posibilidad de que Garzón y Sánchez se unan a los tres diputados que forman parte de IU pero están integrados en Podemos, ya que se presentaron a las elecciones dentro de las candidaturas de convergencia de Cataluña y Galicia. Se trata de la que fuera 'número uno' por La Coruña, Yolanda Díaz, el 'número uno' por Tarragona, Félix Alonso, y el siete por Barcelona, Joan Mena.

Sin embargo, el Congreso ya cerró la pasada semana la conformación de los grupos parlamentarios y rechazó la vía que IU había elegido para intentar tener grupo propio, que era integrarse en formado por ERC junto a las dos diputadas de EH Bildu.

Esta opción fue rechazada por la Mesa de la Cámara con los votos de Ciudadanos y el PP por considerar que se trataba de un "fraude de ley" sólo para cobrar subvenciones, ya que algunos de sus integrantes, incluido el propio Garzón, habían anunciado que después pasarían al Grupo Mixto.

PLAN DE AJUSTE

El hecho de no tener grupo propio complica la ya delicada situación económica de IU, ya que le impedirá recibir subvenciones por el denominado 'mailing' electoral, en el que la organización gastó casi dos millones de euros en la campaña para el 20 de diciembre.

Esto ha obligado a la coalición a presentar un plan de ajuste que incluye recortes en sus gastos y también afecta a sus trabajadores. La Presidencia Federal de este jueves también aprobó las líneas generales de este documento, que se concretará en el Consejo Político Federal previsto para el sábado 6 de febrero, según han avanzado a Europa Press.