En el día en que comienzan en Ginebra las primeras conversaciones de paz en casi dos años auspiciadas por la ONU, García-Margallo ha subrayado la necesidad de "crear una masa crítica suficiente para que el diálogo entre Gobierno y oposición tenga significación política".
"Es un proceso muy parecido al que se hizo en Libia", donde lo que al final se consiguió fue un Gobierno de unidad nacional apoyado por representantes de los dos Parlamentos enfrentados de Tobruk y Trípoli, aunque no contase con un respaldo unánime, ha explicado.
En Siria se trataría de hacer lo mismo, pactar un Gobierno de unidad nacional con "los suficientes" apoyos como para que tuviera "legitimidad" y empezar un proceso que acabara en la elección de un Gobierno nuevo salido de unas elecciones en el plazo de seis meses.