Merkel impone su ley y lanza a la CDU contra la creciente "amenaza verde"

AGENCIA EFE 16/11/2010 16:16

Ratificada como líder indiscutible de la CDU y jaleada como artífice de la recuperación económica por su no siempre conciliador homólogo de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), Horst Seehofer, Merkel llamó a la movilización, tras imponer una a una sus consignas al millar de delegados reunidos en Karlsruhe (suroeste del país).

Seehofer, invitado de honor al congreso de su partido hermano, se deshizo en elogios con la canciller alemana -"nuestro crecimiento económico es el crecimiento económico de Angela Merkel", dijo- y secundó asimismo su parecer sobre quién es el enemigo a batir: los Verdes.

Para el líder bávaro, como para la canciller, llegó el momento de "desenmascarar" a los ecopacifistas, a los que ambos tacharon de retrógrados, porque "se oponen a todo progreso", y de oportunistas ya que lideran causas, como la antinuclear, que no resolvieron a tiempo cuando eran socios de Gobierno de Gerhard Schröder.

Los Verdes, surgidos en los años 80 como movimiento alternativo, son ahora una amenaza no sólo para la CDU/CSU, sino también para el tradicional reparto de papeles entre los grandes partidos y los minoritarios.

Entre marzo y septiembre de 2011 se celebrarán elecciones en seis de los 16 estados federados alemanes -Sajonia Anhalt, Renania Palatinado, Baden-Württemberg, Bremen, Mecklenburg-Antepomerania y Berlín.

La cita más comprometida para la CDU son los comicios de Baden-Württemberg, donde se sitúa Karlsruhe, porque los sondeos dan por derrotado al actual Gobierno de la CDU y los liberales, que son además los dos principales partidos del actual Ejecutivo nacional en Berlín.

Por eso, los medios alemanes han llegado a hablar del "fin de la era Merkel" si la coalición de centro-derecha es vencida en estas elecciones, no sólo porque Baden-Württemberg es un tradicional feudo conservador, sino también porque se agravaría su posición en el Bundesrat (cámara alta).

La coalición de Merkel -CDU/CSU y el Partido Liberal (FDP)- perdió la mayoría en esta cámara, por donde pasa un 70 por ciento de las leyes nacionales, tras su derrota en Renania del Norte-Westfalia este mismo año.

Perder además Baden-Württemberg es algo que no puede permitirse Merkel, máxime cuando los sondeos dan por finiquitada su alianza con los liberales en el Gobierno federal.

Los Verdes, que celebrarán este fin de semana su propio congreso en Friburgo, vecina a Karlsruhe, han sabido movilizar tanto a su electorado de siempre como a nuevos seguidores y los sondeos los sitúan sobre el 20 por ciento o midiéndose con los socialdemócratas.

Las elecciones de Baden-Württemberg, en marzo, podrían ser su catapulta, lo que favorece, además, la figura de su presidente, Cem Öezdemir, hijo de inmigrantes turcos nacido en ese "Land".

En la ciudad-estado de Berlín, gobernada por socialdemócratas y poscomunistas, los Verdes aspiran incluso a la victoria absoluta, lo que les respaldaría como teórico nuevo "Volkspartei" del espectro alemán, como se denominan a las fuerzas mayoritarias en el país.

La amenaza son los Verdes, en las filas de Merkel y en las de los socialdemócratas, de los que los ecopacifistas fueron, cuando lo permitió la aritmética electoral, socios minoritarios de Gobierno.

El congreso de Karlsruhe era la última gran cita de Merkel con sus bases antes de la ronda electoral que se perfila dramática y el partido se ciñó a todos sus dictados, incluidos aquellos que topaban con la opinión en contra de varios de sus ministros.

Ese fue el caso de la prohibición de los test genéticos a los embriones fecundados in vitro, que Merkel defendía a rajatabla y que acabó imponiendo por la mínima (un 51 por ciento de los votos).

Fue un porcentaje con sabor a victoria parca para una líder ratificada en el cargo por un 90,4 por ciento de los apoyos el lunes, con un discurso claramente dirigido al ala más conservadora del partido y una encendida defensa de los valores cristianos.

"Merkel nos ha dado el espaldarazo que necesitábamos, emocional como nunca, determinada, con argumentos sólidos. Nos corresponde a nosotros ahora movilizar a las bases, en cada una de nuestras delegaciones", comentó a Efe Gisela Manderla, delegada berlinesa.

"La canciller encontró el tono y el contenido. ¿Será suficiente para defender nuestra posición? Veremos. La CDU es la sensatez, los Verdes tienen la fuerza de la calle. Tal vez no estaría tan mal unir ambas componentes. Mejor eso que entregar nuestro Land al caos roji-verde", indicó Heinz Müller, representante badense.