Mientras, las probabilidades de que se celebre un cara a cara televisivo entre los dos máximos aspirantes a la Presidencia de la Generalitat son cada vez más escasas por la falta de acuerdo entre los directores de campaña en el formato y las lenguas en que deberían desarrollarse.
Montilla ha iniciado hoy su jornada preelectoral avanzando su eslogan de campaña, "Garantía de Progreso. Presidente Montilla", un cartel en el que aparece sonriente con una americana azul mecánico.
Los socialistas catalanes pondrán el acento en activar su "voto oculto" en el cinturón de Barcelona y para ello contarán con la ayuda del presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que acudirá en tres ocasiones a Cataluña durante la campaña.
Acompañado de los principales miembros de su candidatura, Montilla ha dado su "palabra" de que trabajará por el progreso de Cataluña en un "punto y aparte" con el tripartito y prometiendo de nuevo: "no pactaremos ni con la derecha ni con los independentistas".
Posteriormente, Montilla ha ofrecido una comida en la Cámara de Comercio de Barcelona, en donde ha rechazado el concierto económico ante los empresarios y ha buscado el cuerpo a cuerpo con Mas, al que ha acusado de "guardar facturas en el cajón" por valor de 3.000 millones de euros en 2003, el último año de los gobiernos de CiU, para no tener que pagarlas.
Montilla ha culpado a CiU de dejar esa deuda al próximo Govern, que fue el tripartito, tras defender la polémica emisión de bonos a particulares que ha hecho recientemente su ejecutivo para financiarse.
Por su parte, Artur Mas ha asegurado, en declaraciones a Onda Cero recogidas por Efe, que el eslogan de campaña del PSC es "típico de los socialistas": "Siempre dicen lo mismo pero las palabras van por un lado y las realidades por otro".
Mas ha recordado que, tras dos gobiernos tripartitos, Cataluña tiene un 17% de paro, un 40% de desempleo juvenil, además de altas tasas de fracaso escolar y pobreza.
CiU ha presentado su eslogan por la tarde, "Una Cataluña Mejor", con el que desea enviar un mensaje constructivo y de esperanza.
En rueda de prensa tras la ejecutiva nacional de CiU, el secretario general de Unió, Josep Maria Pelegrí, ha asegurado que será una "campaña limpia, en positivo, que ilusione a la gente".
Pelegrí ha dirigido un ruego al resto de partidos: "Queremos debatir sobre propuestas y programas electorales en positivo, no sobre cosas superficiales o que no interesan a la ciudadanía".
Por su parte, el candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat, Joan Puigcercós, ha propuesto una nueva ley de política lingüística que "desborde" la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut y "blinde" cuestiones como los reglamentos que regulan el uso del catalán como lengua propia.
El conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, se ha dado hoy definitivamente de alta como militante de ERC.
La candidata del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, se ha dedicado a pisar territorio por el Vallès Occiental y ha propuesto en Terrassa (Barcelona) eliminar el peaje de la autopista C-16 en Vacarisses de forma total o parcial.
El candidato de ICV-EUiA, Joan Herrera, ha insistido en mantener el tripartito como única opción de gobierno para la próxima legislatura, y ha reivindicado a su coalición electoral como el voto útil "para parar las políticas conservadoras" de CiU.
Por su lado, el candidato de Ciutadans, Albert Rivera, ha dicho que "el efecto" de su partido ha provocado que PP y PSC "renieguen en campaña de lo que han defendido hasta ahora", y ha informado de que, en un gesto "simbólico", arrancará su campaña en el Palau de la Música para denunciar una vez más el denominado "oasis catalán".
Al día siguiente, Rivera viajará a Madrid en su primer acto de campaña para dirigirse al Círculo Catalán en la capital del Estado.