Obama asegura que los costes del sistema sanitario están fuera de control

AGENCIA EFE 11/05/2009 19:04

La propuesta proviene de grupos del sector de salud, entre ellos farmacéuticas, aseguradoras y hospitales, que han ofrecido reducir los aumentos de sus tarifas en los próximos diez años.

Se trata de un gesto sin precedentes en la industria sanitaria de Estados Unidos, que siempre se ha mostrado reticente a este tipo de iniciativas, pero que en esta ocasión ha preferido adelantarse con su propia propuesta a una reforma sanitaria que se da por segura.

"No descansaré hasta que el sueño de una reforma sanitaria sea una realidad en EE.UU.", proclamó hoy Obama en una comparecencia junto a representantes del sector sanitario.

El presidente, que prometió durante su campaña electoral una reforma sanitaria exhaustiva, advirtió de que no se puede continuar "por el mismo camino peligroso" y subrayó que "los costes (de la sanidad) se encuentran fuera de control".

La propuesta permitirá reducir en 1,5 puntos porcentuales el crecimiento del gasto sanitario en el que incurre el país, lo que supondrá un total de dos billones de dólares en diez años.

Dado que el gasto de salud crece a un ritmo del siete por ciento anual, la propuesta supone un recorte en el ritmo de crecimiento del 20 por ciento.

Obama afirmó hoy que la reforma de la sanidad es un objetivo "primordial" que el país puede y debe "alcanzar antes de fin de este año".

"La reforma no es un lujo que pueda aplazarse, es una necesidad que no puede esperar", sostuvo, en presencia de representantes de empresas farmacéuticas, de seguros médicos y sindicatos, entre otros asistentes.

A su juicio, la reforma debe contener una reducción de los costes, la posibilidad de que cada ciudadano acceda a un sistema asequible y el respeto al derecho de elección de médicos.

Según ha indicado la Casa Blanca, el objetivo de reducción de costes planteado hoy, de carácter voluntario, se puede lograr agilizando el papeleo y con modificaciones en los mecanismos para que los hospitales cobren sus servicios a los pacientes.

En su discurso, el presidente estadounidense afirmó que la medida debe complementar los esfuerzos del Gobierno para conseguir un sistema de salud que dé cobertura a todos los ciudadanos.

Se calcula que en la actualidad cerca de 46 millones de ciudadanos carecen de cobertura sanitaria en Estados Unidos.

El anuncio de hoy se produce en un momento en el que el Gobierno de Obama intenta encontrar vías para reducir el fuerte déficit presupuestario, que la Casa Blanca reconoció hoy que será para este año 89.000 millones de dólares más que lo calculado inicialmente.

Según los datos dados a conocer hoy, el déficit alcanzará ahora los 1,84 billones de dólares para el año fiscal 2009, lo que representa un 12,9 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).

Los cálculos iniciales de la Casa Blanca, dados a conocer en febrero, habían apuntado a un déficit de 1,75 billones de dólares, el 12,3 por ciento del PIB.

La Oficina de Gestión y Presupuesto también ha revisado al alza el déficit presupuestario del año fiscal próximo, que prevé que sea de 1,26 billones de dólares, el 8,5 por ciento del PIB.

Esa cifra es ahora 87.000 millones de dólares más alta que en febrero, cuando el cálculo era de 1,17 billones de dólares.

El presidente Obama había presentado una propuesta de presupuesto para el año próximo de 3,55 billones de dólares, que tras la revisión de ahora queda en 3,59 billones.

La semana pasada Obama anunció una serie de recortes en programas federales que, según afirmó, permitirán un ahorro de 17.000 millones de dólares, el 0,5 por ciento del total presupuestado para 2010.