La conversación se centró en analizar la "continua cooperación" entre los dos países para frenar las actividades de Al Qaeda en la Península Arábiga, como se denomina el brazo del grupo terrorista en la región, según informó la Casa Blanca en un comunicado.
Ambos líderes "condenaron los intentos de Al Qaeda de introducir artefactos explosivos improvisados" en cartuchos de impresora que fueron enviados a dos direcciones en Chicago, y que fueron posteriormente interceptados en el Reino Unido y en los Emiratos Árabes Unidos.
"El presidente (Obama) subrayó que la relación de los Estados Unidos con Yemen está centrada en los esfuerzos para contrarrestar el terrorismo, además de en la construcción de un Yemen estable y próspero a través de la ayuda económica y humanitaria", indica el comunicado.
Obama señaló la necesidad de que Yemen se centre en aumentar la confianza en el sector de transporte aéreo de mercancías "a través del refuerzo de medidas de seguridad", una tarea en la que consideró importante la asistencia de la comunidad global.
El presidente Saleh, por su parte, expresó un "completo compromiso" a la cooperación con Estados Unidos y con las investigaciones que se han lanzado en el Reino Unido y los Emiratos Árabes Unidos.
El Ejército de Yemen lanzó hoy una amplia operación contra el principal sospechoso de fabricar los paquetes bomba, Ibrahim Hasan al Asiri, entre otros dirigentes de Al Qaeda en el este del país.
Las autoridades del país también han detenido y puesto en libertad condicional a la estudiante yemení Hanan Mohamed al Samawi, de 22 años, acusada de haber entregado los paquetes a dos empresas estadounidenses de mensajería en Saná.