La manifestación había sido convocada, en Managua y otras ocho ciudades del país, por 16 organizaciones aglutinadas en la llamada Unión Ciudadana por la Democracia (UCD), opositora al Gobierno sandinista.
El Gobierno de Ortega hizo coincidir con la convocatoria de esa manifestación los festejos callejeros por el 30 aniversario de la revolución sandinista, que se cumple el próximo julio.
De esta manera, las calles de Managua fueron tomadas hoy por cientos de seguidores del Gobierno que, divididos en piquetes y armados con piedras y morteros, atacaron a los manifestantes de la oposición y los obligaron a variar la ruta de su marcha, sin que hasta el momento haya reporte de heridos.
Los miles de manifestantes de la oposición exigían a la policía que les permitiera seguir por la ruta establecida previamente, mientras los sandinistas disparaban sus morteros con el argumento de que iniciaban la celebración del 30 aniversario de la revolución.
Aunque la policía desvió la manifestación, esta pudo continuar por otra ruta para sufrir nuevamente un ataque de los sandinistas frente a los edificios de la Asamblea Nacional y del ministerio de Hacienda y Crédito Público, donde tenían previsto concluirla.
En algunos momentos, los opositores a Ortega contestaron con piedras a los sandinistas.
La policía antidisturbios, según pudo constatar Efe, por un lado contenían a los sandinistas que ocupaban el lugar donde se anunció que finalizaría la manifestación y por otro detenían a los opositores que trataban de desalojar a los oficialistas para concluir la marcha.
Finalmente, los sandinistas abandonaron el sector y los opositores llegaron hasta el lugar acondicionado previamente para concluir la marcha, sin que se haya informado hasta el momento de la existencia de personas heridas.
Los opositores gritaron consignas como "quién dijo miedo", "pacto no, dictadura no, democracia sí" y "de que se van, se van" en alusión a los sandinistas que están en el poder.
En el mitin con el que finalizó la marcha, Azalia Avilés, del Movimiento Autónomo de Mujeres, leyó una proclama en la que pidió al Estado de Nicaragua la destitución "inmediata" de todos los magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE) "por organizar el fraude" de las elecciones municipales del pasado 9 de noviembre.
Exigió, además, el "respeto sin condiciones" a la libertad de expresión, asociación y elegir y ser elegido, que garantiza a todos la Constitución de Nicaragua.
Enfatizó que la gobernabilidad y la estabilidad del país y la legitimidad del Estado de Nicaragua solamente será posible restableciendo la voluntad popular.
"Responsabilizamos al Gobierno y en particular al presidente Daniel Ortega por el deterioro acelerado de las condiciones de vida de los nicaragüenses, del aumento de la pobreza y la desesperanza", agregó.
Los organizadores de la movilización entregaron al líder liberal opositor Eduardo Montealegre un documento con 130.000 firmas de ciudadanos nicaragüenses que exigen que por ley las pasadas elecciones municipales sean anuladas.
Otras marchas de la oposición se realizaron en las ciudades de Masaya, Chinandega, León, Altagracia en la Isla de Ometepe, Jinotega, Teustepe, Juigalpa y Puerto Cabezas, capital del Caribe Norte de Nicaragua.
Informes preliminares aseguran de que en la marcha de Chinandega resultó lesionado por un disparo de mortero el diputado opositor Luis Callejas, quien en estado de inconsciencia fue ingresado en el hospital Vivian Pellas de Managua.