El PP acusa al clero de Guipúzcoa de criticar a Munilla por no ser nacionalista

INFORMATIVOS TELECINCO 16/12/2009 16:11

La presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga (PP), y el jefe de los populares en Euskadi, Antonio Basagoiti, han criticado este miércoles la protesta de los curas de Guipúzcoa contra su nuevo obispo, José Ignacio Munilla. Quiroga lamentó que hayan "confundido" lo que es "su vocación", ya que se han dedicado ha hacer política "de la mano" del Partido Nacionalista Vasco (PNV).

Para ella, el documento escrito por el clero guipuzcoano en repulsa al nuevo nombramiento contiene "auténticas barbaridades" y aseguró, en declaraciones a Onda Cero, que le produce una "profunda y tremenda tristeza" porque Munilla es un sacerdote que "dice lo que dice la Iglesia" y que "no se inventa nada".

Asimismo, calificó de "curioso" el hecho de que no hayan remitido la carta al Vaticano y sí lo hayan hecho a los medios de comunicación, al tiempo que subrayó que la designación de Munilla pone de manifiesto "algo que todos, y también la Iglesia, sabíamos que estaba mal" ya que estaba siendo "muy difícil" ser "católico" en el País Vasco.

"El PNV ha querido como siempre tutelar absolutamente todo, incluso hasta la Iglesia vasca", denunció para destacar que la "mayoría de los feligreses" están "expectantes y con ilusión" ante el nuevo nombramiento porque es una "persona joven que en el País Vasco y en Guipúzcoa hacía tiempo que no se veía".

Por su parte, Basagoiti consideró que a los párrocos críticos con Munilla "se les ve el plumero". "Se le va viendo la sotana a esos curas que se negaban, o que ponían pegas, para que celebrásemos funerales de compañeros nuestros asesinados como Miguel Angel Blanco", ha considerado. En su opinión, "hay quien está queriendo crucificar a un obispo que aún no ha llegado y lo está haciendo porque es político antes que cura y porque hay dirigentes de algunos partidos que actúan como Franco", ha insistido.

Basagoiti ha dicho que el manifiesto crítico con Munilla demuestra que muchos sectores de la sociedad vasca han estado, desde hace mucho tiempo, "infectados por la política", dado que a su juicio se ha pretendido politizar ámbitos como el deporte, la cultura, la educación y la religión.

En el otro extremo, el portavoz de la Diputación de Guipúzcoa, Eneko Goia (PNV), ha calificado el nombramiento como un "intento de introducir factores de distorsión y división en otra institución".

El Gobierno vasco no se pronuncia

La portavoz y consejera de Justicia del Gobierno vasco, Idoia Mendia, ha señalado que el Ejecutivo no debe inmiscuirse en asuntos de la Iglesia y ha afirmado que le corresponde a ella "resolver sus discrepancias, si es que las tienen".

Mendia ha señalado :"Este es un Estado aconfesional y, por lo tanto, ni nosotros nos debemos inmiscuir en asuntos eclesiásticos de esta religión ni de cualquier otra, ni esperamos que ellos lo hagan en los asuntos de gobierno". La consejera ha concluido sus declaraciones asegurando que entiende que "corresponde a ellos resolver sus discrepancias si es que las tienen".

Mucho más crítico, el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Juan Antonio García Casquero, ha asegurado que la iglesia vasca "en su mayoría ha aprobado el independentismo y el terrorismo", por lo que los sacerdotes que no han apoyado esta postura se han tenido que ir del País Vasco.

"Las víctimas en este caso no debemos ser políticamente correctas y tenemos que pedirle a la iglesia vasca que se defina en su labor pastoral y no en la política", ha agregado el representante de las víctimas del terrorismo.