Ese paquete de leyes anticorrupción incluye tanto la ley orgánica que regulará la actividad económica-financiera de los partidos como el estatuto del cargo público, que fueron presentadas por Mariano Rajoy en su comparecencia del 27 de noviembre y que se pretende aprobar en el Congreso a mediados de enero.
Tras la segunda reunión de la ponencia encargada de la ley de la actividad económica y financiera de los partidos, el secretario de Organización del PP, Carlos Floriano, ha dicho confiar en "un amplio acuerdo" sobre las medidas anticorrupción, si bien ha avisado a los grupos parlamentarios de que "todos" tendrán que renunciar a algunas de sus pretensiones en aras de ese fin.
Pradas ha reconocido que "el ambiente es positivo" y que hay "disponibilidad al diálogo", pero ha querido dejar claro que el PSOE considera que estas leyes son "una oportunidad" que no se debe desaprovechar para aumentar la transparencia y una mayor democratización de los partidos políticos.
Por ello, y habida cuenta de que el propio presidente del Gobierno ha presentado estas leyes como "la panacea" contra la corrupción, el PSOE avisa que no se va a conformar con una "faena de aliño". Eso sí, y en aras del diálogo, no van a fijar líneas rojas irrenunciables.