El Parlament aprueba un pacto de mínimos basado en refrendar que Cataluña es una nación

AGENCIA EFE 16/07/2010 06:08

La resolución ha sido apoyada con 115 votos de CiU, PSC, ERC e ICV-EUiA y han votado en contra 18 diputados del PPC y Ciutadans.

El pacto ha sido posible gracias a la iniciativa del presidente de la Generalitat, José Montilla, que ha acordado la resolución con ERC e ICV para comunicarlo posteriormente e in extremis, dentro del hemiciclo, al líder de CiU, Artur Mas, abierto en todo momento a avalar lo que presentase el tripartito.

El ambiente preelectoral ha sobrevolado no obstante durante todo el pleno extraordinario, en el que los partidos han marcado perfil pensando en las autonómicas de otoño, y la resolución mayoritaria finalmente no ha sido firmada en el registro por CiU y ERC, que sin embargo la han votado en la cámara.

Un ejemplo de la debilidad de la unidad catalana es que la resolución no será presentada, al estar fuera de tiempo, en el debate del estado de la nación, en el que los partidos catalanes han presentado por separado sus resoluciones para ser votadas el martes, día 20.

Al día siguiente, Montilla se reunirá en la Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cita a la que acude desde la "exigencia, el diálogo y la negociación", con el objetivo de "proponer otras vías para dar cumplimiento al contenido del pacto suscrito" entre las Cortes y el Parlament con el Estatut refrendado por el pueblo catalán en 2006.

En la sesión matinal, Montilla ha realizado un discurso de profundidad en el que ha abogado "por el pacto" y el diálogo con el Estado, pero ha avisado de que España debe cambiar y hacer posible una relación de confianza, que pasa por una reforma constitucional.

Según Montilla, en el futuro, y "cuando se den las condiciones favorables", habrá que "recuperar las garantías jurídicas" del Estatut, "muy probablemente por medio de una reforma de la Constitución que reconozca explícitamente nuestra realidad nacional", ha señalado.

"Si España quiere dar una solución al secular problema catalán, debe estar dispuesta a cambiar", ha advertido el presidente, que cree que debe comenzar por admitir que se trata "de un problema constitutivo de su propia esencia".

El presidente de CiU, Artur Mas, ha indicado que la "Cataluña autonómica y constitucional de los últimos 30 años no tiene continuidad eficaz", ha dado por imposible rehacer el Estatuto catalán y ha defendido que Cataluña emprenda "un nuevo camino sin límites" en el autogobierno.

Según Mas, la sentencia ha evidenciado un "encarnizamiento" con los "órganos vitales" del Estatut, y ha reivindicado el "derecho a decidir" de los catalanes, además de defender el "cambio de rumbo" porque: "tenemos que forjar nuestro propio camino de futuro, independientemente de si al Estado le gusta esto más o menos".

El líder de ERC, Joan Puigcercós, ha dicho que la manifestación del 10-J ha marcado un final de etapa y el comienzo de otra en la que el "debate ya no es si tripartito sí o no", sino decidir entre el autonomismo de CiU y PSC o bien la independencia.

Después de advertir que la sentencia ha incrementado la "fatiga" de los catalanes respecto a su encaje en España, Puigcercós ha defendido una "nueva transición en Cataluña" hacia la independencia, una propuesta que ha formalizado por la tarde con una resolución que únicamente ha contado con los votos de ERC y la abstención de CiU.

La portavoz del PPC en el Parlament, Dolors Montserrat, ha negado el derecho al presidente catalán a "reivindicar una España plural mientras no reconozca una Cataluña de todos", y le ha exigido que entienda que "nadie tiene el patrimonio de la catalanidad".

El presidente del grupo de ICV-EUiA, Jaume Bosch, ha reivindicado la "vía federal" para que Cataluña pueda conseguir el nivel de autogobierno que la sentencia del TC le ha negado, pero ha admitido que el PSOE no cree en ella porque "no es federalista".

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, pide responsabilidades a las formaciones que impulsaron el actual Estatut por el resultado del proceso, y cree que ahora sólo hay dos caminos: "quedarse en el Estado autonómico o ir hacia el abismo".