Pyongyang dice que no volverá al diálogo a seis si no cesa la política hostil

AGENCIA EFE 17/05/2009 10:12

Pyongyang pidió al Gobierno de EEUU un "cambio" de su "política hostil", que aseguró era la misma que la de la anterior administración, según un artículo del diario oficial norcoreano "Minju Joson", recogido por la agencia KCNA.

"No importa lo que diga el grupo de Lee (Myung-bak, presidente surcoreano) bajo las garras de EEUU, Corea del Norte mantendrá su determinación y la declaración hecha para proteger la dignidad y la soberanía de la nación", añadía el artículo.

El régimen comunista recordó que no volverá a asistir a ninguna reunión del proceso de diálogo a seis bandas para su desnuclearización -en el que participaba desde 2003 junto a Corea del Sur, EEUU, China, Rusia y Japón-, y que fortalecerá su poder nuclear.

Tras haber lanzado un cohete de largo alcance el pasado 5 de abril, Corea del Norte ha amenazado con llevar a cabo una segunda prueba nuclear -la primera la realizó en 2006-, a pesar de la amenaza de nuevas sanciones por parte de la Organización de las Naciones Unidas en caso de que eso ocurra.

Además, Pyongyang declaró nulo el pasado viernes el contrato con Corea del Sur sobre el complejo industrial conjunto de Kaesong y dijo que las empresas surcoreanas deberán marcharse si no aceptan las nuevas normas, entre las que se incluye el aumento del sueldo de sus cerca de 39.000 empleados.

Este centro industrial, en el que empresas surcoreanas contratan mano de obra norcoreana, fue erigido como símbolo de la reconciliación entre las dos Coreas.

A pesar del reciente aumento de la tensión, Corea del Sur dijo hoy que está revisando varios planes para tratar de que Corea del Norte regrese a la mesa de negociaciones.

El Gobierno surcoreano insistió hoy en que las cuestiones referentes al polígono de Kaesong "deben de ser solucionadas a través del diálogo", e instó al régimen comunista a aceptar su propuesta de mantener conversaciones la semana que viene, según Yonhap.

La situación entre las dos Coreas se ha visto enfriada desde la llegada al poder en Corea del Sur del conservador Lee, que condicionó las relaciones con Corea del Norte a los avances en el proceso de la desnuclearización de Pyongyang.