"No queda tanto tiempo, en Cataluña serán antes; son menos de dos años. Y hay que preparar a los candidatos, no podemos improvisarlos en la última media hora, pues la historia demuestra que eso no funciona", ha afirmado Rajoy en el cierre de su intervención ante el Comité Ejecutivo Nacional de su partido, reunido hoy en la sede de Madrid para analizar la victoria en las elecciones del domingo.
Un cónclave que ha transcurrido en un clima muy bueno, eufórico en ocasiones, y así, los intervinientes han felicitado a la coordinadora de la campaña, Ana Mato; al cabeza de lista, Jaime Mayor Oreja, y al propio Rajoy.
Según ha apuntado a EFE una fuente de la plana mayor del partido, sólo el número dos de la candidatura, Luis de Grandes, ha hablado con tono de advertencia, aunque para pedir a su partido que "vigile" a UPyD a tenor de los resultados logrados en los comicios europeos -la formación de Rosa Díez ha conseguido un escaño-.
Más allá de parabienes, el presidente del PP ha aprestado a los suyos a caminar pensando en próximas elecciones autonómicas, y en este sentido ha anunciado que en septiembre se reunirá con los presidentes regionales y provinciales de su formación.
Rajoy, como él mismo ha destacado, será el primero. "Yo me voy a exigir más que lo que me he exigido, que tengo que decir ha sido mucho; yo me lo voy a aplicar".
Sin alusiones directas a mociones de censura o cuestiones de confianza en el Parlamento -sólo ha apuntado que su partido perseguirá el cambio con "los medios más útiles en cada momento"-, ha manifestado que su partido "está en el buen camino" y ha de seguir "hacia adelante" con el máximo respaldo posible.
Respaldo que buscará tanto en su propia formación -Rajoy ha dicho que cuenta con todos-, como fuera de ella, y para este fin el grupo parlamentario intentará "forjar más apoyos" en el Congreso.
Tras agradecer el esfuerzo de militantes y el respaldo de los votantes, y tras personalizar el empeño del partido en Ana Mato y en Mayor Oreja, ha remarcado que su partido es capaz de vencer "en situaciones difíciles si se afrontan desde la unidad".
Ha incidido en la importancia de que en Europa se haya puesto de manifiesto el declive del socialismo y el auge del centro derecha.
En este contexto, ha ironizado sobre los argumentos esgrimidos desde el PSOE para explicar su derrota: "Dice que ha perdido por la crisis, pero también dice que la crisis es mundial y europea. Si el PSOE ha perdido por la crisis, ¿por qué no ha perdido por la crisis el Gobierno alemán, el italiano o el francés?".
Habida cuenta del éxito electoral en once comunidades, como la Valenciana, Madrid o Murcia, ha lamentado la "campaña de juego sucio, exageración e intento de instrumentalización de los tribunales" del PSOE.
El PP "ha ganado con claridad" en aquellos territorios donde esa campaña, ha dicho, se ha hecho más palmaria, y por ello, ha dado por fracasada una estrategia sustentada en "demonizar a adversario".
Asimismo, ha denunciado que el Gobierno "carece de un proyecto válido para afrontar los problemas de los españoles".
Frente a la debilidad de los socialistas en la calle y en el Parlamento, frente a un Gobierno que difícilmente rectificará, ha declarado Rajoy, el PP se mostrará con las ideas claras y buscará la confianza de los ciudadanos con ejes como la defensa de los intereses españoles en la UE y el combate a la crisis.
Rajoy ha pedido que no se repitan "errores en el diagnóstico" de la situación, toda vez que, a su entender, no conviene hablar ahora de recuperación cuando hay un "deterioro más suave de una grave situación de partida".
Ha abogado por crear las condiciones más propicias a la reactivación empresarial, pues de ella se derivará la reactivación económica, y por fomentar la austeridad en el gasto, por reestructurar el sistema financiero y por iniciar reformas.