Rajoy intensificará su oposición al Gobierno por el uso de aviones militares

AGENCIA EFE 29/05/2009 10:52

"Se lo diré todos los días a quienes quieren darnos lecciones; me van a escuchar todos los días de la campaña electoral y después también, pues deben dar explicaciones de lo que están haciendo. Estos se creen que pueden hacer lo que quieran y que algunos nos asustamos, pero daremos la batalla de las ideas y la ganaremos con el apoyo de muchos millones de españoles".

Con estas palabras el líder del PP ha reafirmado su intención de reforzar una línea de oposición al Gobierno que el propio Rajoy inició al poco de descubrir su formación que José Luis Rodríguez Zapatero empleó un avión militar para viajar a Dos Hermanas (Sevilla) y participar en un acto de partido.

El PSOE ha respondido hoy que el líder popular, en su etapa de vicepresidente del Gobierno, en 2003, empleó también un avión militar, lo que el presidente del PP ha tildado hoy de "una gran mentira" y de una estrategia del Gobierno orientada a "investigar lo de otros" en vez de rectificar y anunciar que el presidente viajará "como los demás".

Al asunto también se ha referido el máximo mandatario valenciano, Francisco Camps, para quien la agenda de Zapatero se reduce a "Moncloa-Falcon-mitin-Falcon-Moncloa".

Porque hoy, por segunda vez en la campaña electoral europea, tras el de Alicante el pasado domingo, Rajoy y Camps han coincidido en un acto, esta vez en Castellón y en presencia del presidente de la Diputación provincial, Carlos Fabra.

Éste, con varios procesos judiciales abiertos, ha hecho un llamamiento a la participación el 7 de junio, día de elecciones europeas, para lograr que el PP gane en Castellón por "20 vez consecutiva".

Y Camps, tras manifestar nuevamente su apoyo inequívoco a Rajoy -"la ilusión de España está depositada en ti" y "España sabe que tiene futuro y que tú eres la esperanza", han sido sus expresiones- ha pedido "desalojar" del Gobierno "a quienes han parado" el país.

El acto, celebrado en un hotel de Castellón abarrotado -1.500 asistentes, según la organización-, ha servido por tanto para simbolizar la unidad de un partido que en la Comunidad Valenciana hace frente ahora a varias causas judiciales, como la del "caso Gürtel", en la que Camps está imputado.

Gran parte de la Generalitat valenciana ha estado presente en el acto -los consellers Vicente Rambla y Gerardo Camps-, así como la cúpula del PP en la comunidad, encabezada por el secretario general, Ricardo Costa.

Rajoy, para quien es "un orgullo" estar en Castellón, "una ciudad donde siempre gana el PP", ha trazado el camino hacia la victoria en las próximas elecciones generales, lo que en gran medida pasa por un triunfo el 7 de junio.

Para asegurar este objetivo, el líder popular ha desgranado los objetivos de su partido: frenar "la sangría" del paro, defender los intereses españoles en Europa y fomentar las políticas comunes de la UE.

Al tiempo que ha recordado "los engaños" de Zapatero en el diagnóstico de la crisis y denunciado "las medidas absurdas" del Gobierno para paliar sus efectos, Rajoy ha afirmado que hacerlo "peor" que el actual Gobierno es "imposible" y "surrealista".

En cambio, el PP, que "lo ha tenido muy difícil", respira otra filosofía: "Os aseguro que aquí hay dirigentes políticos que están a la orden, a disposición de los españoles, no de Zapatero como es lógico; y daremos la batalla y con vosotros la ganamos seguro".

El presidente de los populares no ha dejado de lado una alusión a las reivindicaciones valencianas en Europa, empezando por su agricultura, que el PP defenderá en la UE a diferencia del PSOE, que a su juicio "ha hablado mal" de la comunidad en las instituciones comunitarias.

Antes del acto, Rajoy, Camps, Fabra, Costa y compañía han paseado por algunas calles del centro de Castellón en loor de multitudes.

Les han acompañado los aplausos de los viandantes, muchos de ellos integrantes de Nuevas Generaciones, y sólo se han oído aislados silbidos y gritos de "Trajes para todos".

El percance se ha producido al término del recorrido, en la entrada al hotel donde tendría lugar el acto, ya que un joven se ha colocado delante de la comitiva popular con una pancarta que el propio Fabra ni siquiera ha dejado que desplegara.