La UE decide centrarse en el empleo y propone medidas a medio plazo

AGENCIA EFE 07/05/2009 05:30

La reunión de Praga, sobre todo, intentó mostrar a los ciudadanos europeos que la UE ha llevado el creciente problema del desempleo al centro de su agenda común.

"Si actuamos juntos, podemos reducir pérdidas de puestos de trabajo y ayudar a millones de personas a encontrar empleo", dijo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, al término.

La cumbre, convocada ante el continuo crecimiento del desempleo (que llegó al 8,3% en marzo y podría cerrar el año en el 10%), señaló la importancia de que la UE acuerde políticas comunes para combatir el paro, tras varios meses centrada en afrontar las consecuencias de la crisis financiera.

"Lo importante es que Europa empieza a ver que tiene que haber una prioridad" al empleo, destacó en este sentido el ministro español de Trabajo, Celestino Corbacho.

Sin embargo, la mayoría de esas ideas acordadas por las instituciones comunitarias y los agentes sociales, que serán llevadas a la cumbre de líderes de junio para su aprobación, se refieren a medio y largo plazo.

Las idea más inmediata ya se está aplicando en muchas empresas, según reconoció Barroso: hacer todo lo posible para no destruir empleo a través de cualquier medida de flexibilidad (como bolsas de horas o aprovechar los tiempos muertos para formación).

Otras propuestas son ayudar con capital y formación empresarial a los jóvenes y parados que creen sus propias firmas, mejorar la formación profesional, aumentar la capacitación y conseguir un mejor funcionamiento de los sistemas nacionales de empleo.

La reunión constituyó "un paso significativo hacia una mayor coordinación a favor del empleo", que debe ser "el primer objetivo de Europa", recalcó Barroso.

Corbacho dijo que la UE busca elaborar un nuevo modelo económico-laboral, basado en el conocimiento, la formación y la innovación.

El presidente de la patronal europea BusinessEuropa, Antoine de Seilliere, recalcó que la crisis está siendo "muy dura", aunque hoy hubo "un enfoque común" que discutirán con los sindicatos en los próximos meses.

Para John Monks, secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), "es muy importante que la UE tenga una respuesta vigorosa a la crisis porque, si no, las soluciones serán nacionales" y pueden caer en el proteccionismo.

A pesar de todo, esta cumbre volvió a poner de manifiesto las diferencias de criterio entre los gobiernos comunitarios más partidarios de soluciones liberales y los que prefieren mantener la Europa social.

Para unos, "la mejor manera de salir de la crisis es a través de políticas fiscales y de políticas de liberalización. Y hay quienes entendemos que también la agenda social debe de estar presente en ese debate", resumió el responsable español de Trabajo.

En el lado opuesto, el primer ministro checo, el conservador Mirek Topolanek, que dejará el puesto mañana tras una moción de censura, dijo sin ambages que la responsabilidad personal es clave, ya que "si buscas trabajo, lo encuentras, y eso se aplica a todo el mundo".

El primer ministro sueco, el también conservador Fredrik Reinfeldt, se mostró muy reticente a las iniciativas estatales, pues opinó que contribuyen a incrementar el déficit.

La cumbre sobre el empleo de Praga tuvo un formato peculiar porque, tras varias disputas acerca de la necesidad o no de convocar a los líderes de los Veintisiete, reunió a la Presidencia checa de turno de la UE y a las dos próximas, Suecia y España, así como a empresas y sindicatos europeos.

Por ello, Barroso pidió que se deje atrás la discusión sobre el formato de estas reuniones y recalcó que el empleo es una cuestión que tiene "dimensión europea".