En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros y a preguntas de los periodistas, la vicepresidenta ha explicado que el Gobierno está estudiando la petición de la administración norteamericana y ha subrayado que la decisión que en su caso se adopte tendrá que ser compatible con el derecho internacional y nacional.
De la Vega ha añadido que hay que actuar con "prudencia y todas las garantías" y ha indicado que en cualquier caso el traslado se produciría, en su momento, en virtud de un acuerdo y declaración conjunta entre Estados Unidos y la Unión Europea, "respetando -ha insistido- todas las garantías en cada uno de los casos".
La vicepresidenta ha dicho que el Gobierno se ha manifestado con espíritu de colaboración, en la misma línea que la UE, respecto a la decisión de EEUU de proceder al cierre de la base de Guantánamo y ya se han comenzado las conversaciones y negociaciones en este sentido con la administración norteamericana.
El pasado miércoles el enviado especial de Estados Unidos para el cierre de Guantánamo, Daniel Fried, trasladó a la autoridades españolas la petición para que España acoja a cuatro presos del citado penal, una propuesta que el Gobierno se ha comprometido a estudiar con detalle para comprobar que se respeta tanto el derecho internacional como la legalidad española y que se cumplen todas las garantías de seguridad.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores indicaron anteayer que los cuatro presos no tienen ningún cargo y estarían en disposición de quedar en libertad, como se especifica en la documentación entregada por la Administración de Barack Obama.