El supuesto pederasta de Ciudad Lineal: "No tengo nada qué ver con esto"

EUROPA PRESS 15/12/2016 15:12

Los abogados de las familias afectadas por el caso del presunto pederasta de Ciudad Lineal no han visto este jueves sincero el alegato emocionado de Antonio Ortiz durante el uso de su derecho a la última palabra, en la que ha defendido su inocencia y ha manifestado su pesar por lo sucedido al ser algo "terrible" y "una barbaridad".

Asimismo se desmarcó de la descripción que hicieron las víctimas en las que no se siente identificado.

"Me sorprende mucho lo de las descripciones de las menores, pero son diferentes. Me las he leído y las he escuchado en el juicio. Usted señoría mencionó que se han dicho todos los colores de pelo y hasta el pelirrojo", ha agregado manifestando seguidamente que acusar a una persona de unos delitos tan graves por intuición es una cosa muy arriesgada".

Ortiz también ha solicitado que se declare nula la prueba de las ruedas de reconocimientos, ya que se vulneró su derecho a la presunción de inocencia. En este punto, ha cargado contra el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, por la rueda de prensa que ofreció en la que afirmó que su cliente era el autor de todos los hechos. Y esto lo afirmó cuando su patrocinado estaba aún en los calabozos.

"Lógicamente siento mucho lo que le ha pasado a las niñas. Es terrible, es una barbaridad y sobre todo en el caso de TP4 no tiene nombre. Lo siento por sus familias. No tengo nada que ver con esto. Soy inocente señoría", ha afirmado el acusado con tono lloroso y aparentemente emocionado.

Tras negarse a hablar durante toda la instrucción y al inicio del juicio, este jueves, sí ha querido defender su inocencia. "Lógicamente siento mucho lo que le ha pasado a las niñas. Es terrible, es una barbaridad y sobre todo en el caso de TP4. Eso no tiene nombre. Lo siento por sus familias. No tengo nada que ver con esto. Soy inocente señoría", ha dicho con voz quebrada.

El abogado José Manuel Tuero, que defiende a la familia de una de las niñas agredidas, ha manifestado que no cree sus palabras y ha incidido en el hecho de que no hay dado explicaciones concretas sobre los hechos. En sus palabras, Ortiz se ha extendido en detallar por qué se fue a Santander, algo de lo que ha dicho que no fue para huir, sino para hacer unas reformas que le había ofrecido su tío.

"No ha dado una justificación a los cargos. No hay argumentos de peso porque las pruebas tienen peso suficiente. Todas las niñas abusadas lo reconocieron y hay ADN en tres de las cuatro víctimas, aunque el abogado diga que se rompió la custodia", ha recalcado el letrado, quien solicita 126 años de cárcel para Ortiz.

La abogada de la asociación Clara Campoamor, que pide 78 años de condena, ha recalcado que "ha prueba suficiente" para mantener la acusación, indicando que el acusado está en su derecho de ejercer su uso de la última palabra. No ha querido valorar sus manifestaciones.