Afganistán.El próximo relevo seguirá trabajando con el Ejército afgano porque "sin patrullas conjuntas no habrá éxito"

EUROPA PRESS 21/09/2012 16:56

"Sin patrullas conjuntas es imposible que la misión tenga éxito", así lo asegura el jefe de los equipos de asesoramiento militar (MAT) del próximo contingente ASPFOR XXXII, el teniente coronel Juan Bustamante, quien recuerda que el objetivo de la OTAN es que las Fuerzas de Seguridad afganas sean capaces de garantizar que las autoridades del país tienen el control sobre su territorio.

Una de las dificultades en esta tarea, al margen de las "enormes diferencias" en la formación que hay que superar, son los problemas de seguridad que suponen los conocidos como ataques 'green on blue', por parte de militares y policías afganos, avivados en los últimos días por las protestas por la emisión de una película que satiriza al profeta Mahoma.

Con motivo de esta situación, la OTAN anunció esta semana la reducción temporal de las patrullas conjuntas con militares afganos, si bien esta medida se estudiará "caso por caso" y se someterá a lo que decidan los mandos regionales. Fuentes de Defensa apuntaron entonces que no se cree que afectará de manera sustancial a sus misiones mientras que Reino Unido dijo que no variará sus operaciones.

El teniente coronel Bustamante, que tiene a su cargo cuatro equipos MAT, reconoce que los militares encargados del asesoramiento asumen "una pequeña parte de riesgo", porque trabajan "en casa de los afganos", pero insiste en que se toman precauciones y, en cualquier caso, su trabajo es fundamental para el éxito de la misión.

"Si nos vamos de allí y no saben hacerlo solos, sería un fracaso. O estamos con ellos o no podrán hacerlo", insiste, recalcando no obstante que es la Alianza Atlántica quien toma estas decisiones y sus miembros las respetan.

LOS AFGANOS DEBEN DAR "UN PASO AL FRENTE"

Las labores de formación que las tropas españolas comenzaron en 2007, con el despliegue en Afganistán de sus primeros equipos de formación y enlace (OMLT, por sus siglas en inglés), darán un paso más con el próximo relevo, ya que por primera vez los mentores no se dedicarán a la instrucción de los militares, sino al asesoramiento, como tutores.

Esto supone, según explica el teniente coronel Bustamente, que los afganos tienen que "dar un paso al frente" e ir "por delante" de las tropas españolas en las patrullas y en las operaciones que se desarrollen, desde su planificación hasta su ejecución, seguidos, no obstante, muy de cerca por los militares españoles.

Este cambio ya se ha ensayado estos días en el ejercicio de integración final que el contingente finaliza este viernes en el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza). En concreto, ayer se llevó a cabo un convoy conjunto que simulaba uno de los que se harán cuando comience el repliegue de los puestos avanzados de combate.

Así, los militares afganos -simulados por efectivos del Centro de Adiestramiento-- tomaron la vanguardia en la columna de vehículos que debía dirigirse a Herat y fueron ellos quienes dieron la alerta al encontrar un artefacto explosivo improvisado en el camino. En el ejercicio, exagerado para llevarlo al extremo, los militares afganos escenificaron algunos de los problemas de disciplina con los que posiblemente se encuentren los españoles: desde interrupciones para rezar a la falta de atención a las órdenes, que en ocasiones ignoraban mientras se dedicaban a comer pistachos.

De haber ocurrido este incidente en la realidad, la desactivación del IED hubiera corrido a cargo de efectivos españoles, ya que los afganos no tienen todavía capacidad para hacerlo y en ningún caso se puede poner en riesgo la seguridad. Del mismo modo, una vez reanudado el episodio, los militares españoles asumieron la vanguardia del convoy para atravesar supuestamente el peligroso paso de Sabzak, entre las provincias de Herat y Afganistán.

DE 45 A 29 EFECTIVOS POR EQUIPO

En total, el próximo contingente contará con cuatro equipos MAT de 29 militares cada uno, un número inferior al de los OMLT, que tienen 45 miembros, y cuyos últimos efectivos volverán a España tras siete meses y medio de misión, cuando se repliegue la Brigada Paracaidista. Se prolongó su despliegue para hacerlo coincidir con el del grueso del contingente, que con la BRILAT estará por primera vez seis meses. Últimamente los relevos han sido de cinco meses, aunque tradicionalmente eran de cuatro.

De los cuatro equipos MAT, uno estará en la base principal en Qala-i-Naw, otros dos en el puesto avanzado de combate de Moqur y un cuarto, formado por infantes de Marina, en Ludina. Todos ellos cuentan con equipos propios de protección y seguridad, que les acompañan en todas sus tareas.

El comandante Juan Luis Carranza mandará uno de estos equipos en el puesto de Moqur, que ha visitado recientemente en un viaje de reconocimiento. Según explica el comandante, los antecesores en estos puestos elaboran informes con datos sobre los militares a los que asesoran para tener todo el conocimiento posible sobre ellos.

"El 60% del tiempo estamos con ellos", apunta el comandante, que explica que es un trabajo "atractivo" pero en el que hay que desarrollar mucha "empatía" y "mucha paciencia" para su buen desarrollo.

Durante los próximos meses, tendrán que hacer también mucha incidencia en aspectos como el mantenimiento del material y la logística. Como ejemplo, explica lo difícil que le resulta al Ejército afgano planificar una operación de más de 48 horas, ya que organizar toda la cuestión de alimentación y vida les supone "un mundo".