En una rueda de prensa en San Sebastián, sus portavoces Rebeka Ubera y Unai Ziarreta, acompañados de Joseba Permach y Oskar Matute, han señalado que el documento acordado está "lleno de vaguedades" y tiene un contenido "decepcionante". Entre las principales "carencias" del acuerdo, han destacado que no aporta "soluciones a los problemas reales de este país" y sólo "satisface intereses partidistas y particulares" de PNV y PSE.
Además, han criticado que carece de "perspectiva de país", al limitarse al ámbito de la Comunidad Autónoma Vasca. En este sentido, han apuntado que, con este acuerdo, el PNV "deja bien claro cuál es su suelo político".
La coalición, que ha reclamado un acuerdo no sólo entre partidos políticos, sino también entre agentes sindicales y sociales, ha eludido precisar cuál será su posición en las Juntas Generales sobre las cuestiones fiscales hasta que no se concrete el contenido.
"AGRESIONES"
Por otro lado, Eh Bildu ha observado con "verdadera preocupación" que en el acuerdo no se recoge "ni una sola propuesta" para "hacer frente a las imposiciones de todo tipo que vía decreto vienen desde Madrid", y ha asegurado que el PNV y PSE al no hacer propuesta alguna para impedir dichas "agresiones", las "asumen".
En este sentido, Ziarreta ha afirmado que este acuerdo refleja que el PNV "mira hacia Madrid" y acepta "sin rechistar" todas sus políticas económicas e "imposiciones". Por ello, han considerado que este pacto es un acuerdo "propagandístico" entre dos fuerzas que comparten "la defensa del mismo modelo económico".
Finalmente, los portavoces de EH Bildu han destacado que el pacto PNV-PSE pretende apuntalar el modelo actual, que es el que "nos ha sumergido en esta grave crisis económica, política y social". "Para EH Bildu la respuesta a la crisis es una batalla por la democracia y la soberanía, y este acuerdo no responde ni a lo uno ni a lo otro", han concluido.