PSC, CiU, ERC, C's, PP y el Comú ha optado por votar a sus candidatos mientras que los dos concejales de la Crida han optado de manera simbólica por votar a una de las personas desahuciadas en Lleida, Jose Luís Castro, para iniciar el mandato "con una denuncia explícita a la falta de protección del derecho a la vivienda y dar visibilidad al trabajo de la PAH, votos han sido declarados nulos.
En su discurso de investidura Àngel Ros "ha asegurado que en este mandato será necesario más esfuerzo para el diálogo, la renuncia, el consenso y la generosidad de todos".
Desde CiU, Toni Postius ha insisitido en el mensaje de la Paeria más plural, ha defendido la transparencia y ha avisado que "estirar más la mano que la manga ha quedado atrás".
Pau Juvillà, de la Crida, ha avanzado en su discurso que su grupo no obedecerá la Constitución que no representa "la voluntad popular del camino de la independencia".
El cabeza de lista de ERC Carles Vega ha remarcado que los republicanos defenderían un Estado catalán libre y soberano.
Desde el Comú, Carlos González ha avanzado que su agrupación de electores defiende solo dos mandatos en el poder y apostará por determinar qué parte de los 250 millones de deuda pública que acabará aflorando es legítima.
La cabeza de lista popular, Dolors López, ha insistido en que hay que separar los asuntos de Estado y de la Generalitat de los municipales.
El único discurso íntegramente en castellano ha sido el de la portavoz de C's, Ángeles Ribes, que ha iniciado su intervención advirtiendo de que defenderá la Constitución a diferencia de otros grupos y la cooficialidad de las lenguas.
Ros inicia en minoría su cuarto mandato tras llegar a la Alcaldía para sustituir a Antoni Siurana en 2004.