Tras mostrar su rechazo "sin excepciones" al uso de la violencia con fines políticos, ha valorado "positivamente" el hecho de que los jueces, de acuerdo con el texto de la ley, no se hayan dejado "supeditar de su decisión por las presiones, en algunos casos indecentes, de la caverna económica, política y mediática".
"Es necesario consolidar el proceso de paz, cuya hoja de ruta se estableció en el Acuerdo de Gernika y es preciso cumplir los requisitos establecidos en la Conferencia de Paz de Aiete, entre los que está la modificación de la política penitenciaria, con la libertad de los 13 presos con enfermedades graves y aquejados de enfermedad sin curación, la erradicación de la 'Doctrina Parot', ya desautorizada por el Tribunal de Estrasburgo y la humanización en el tratamiento penitenciario", ha concluido.