Aso llega a China con una ambiciosa agenda de propuestas para afrontar crisis

AGENCIA EFE 29/04/2009 10:48

"Japón y China son, respectivamente, la segunda y tercera potencias económicas, por lo que nuestros líderes van a dialogar acerca de cómo pueden los dos países trabajar juntos para contribuir a la recuperación de la economía asiática", señaló hoy en Pekín Kazuo Kodama, secretario de prensa de Aso.

En una reunión con los medios previa a los encuentros oficiales de Aso, Kodama explicó que la situación financiera internacional tiene prioridad en la visita de dos días de Aso, la primera a China de carácter individual desde que asumió su cargo en septiembre, tras asistir en octubre a la cumbre de Asia y Europa en Pekín.

Según el secretario de prensa, Aso explicará hoy a su homólogo chino, Wen Jiabao, y mañana al presidente Hu Jintao, "las medidas que está tomando su gobierno contra la crisis, y el interés por que China siga implantando su paquete de rescate económico para conseguir una pronta recuperación de la economía asiática".

Kodama señaló que existe un "acuerdo sólido" entre ambos gobiernos para aplicar tres instrumentos básicos, el primero de ellos suministrar la suficiente liquidez para financiar el comercio y ayudar a recuperar la exportación asiática.

Ambos países están de acuerdo en promover un sistema de financiación regional multilateral, como el fondo de divisa de 120.000 millones de dólares (90.700 millones de euros), conocido como la "Iniciativa de Chiang Mai", incluida en la agenda de la próxima reunión del Banco Asiático de Desarrollo (BAD) en Bali (2-5 mayo).

Esta iniciativa, decidida en 2007 y sin fecha de implementación, fue reafirmada en la reciente cumbre de ministros asiáticos de Finanzas de Phuket (Tailandia).

Y en tercer lugar, Tokio y Pekín coinciden en la necesidad de implementar en una fecha temprana el incremento general de capital del BAD.

El portavoz señaló que Tokio está interesado en que ambos países compartan información sobre sus respectivas propuestas para la crisis.

En este contexto, las históricas rencillas entre Pekín y Tokio desde la Segunda Guerra Mundial han quedado en un segundo plano, por lo que la reciente visita de Aso al santuario de Yasukuni, donde se rinde honores a 14 criminales de guerra japoneses, va a pasar inadvertida: "No creo que la historia sea ya un problema", señaló.

Además de la crisis financiera, Aso viene cargado de propuestas para ofrecer la tecnología nipona a China, uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero, para que reduzca su polución y haga un uso más eficaz de la energía, y exigirá a Pekín un mayor compromiso para el protocolo de Kyoto.

La oferta ambiental de Aso se centrará en aguas, aire, reciclaje de deshechos y ahorro de energía en plantas de combustión de carbón.

En la agenda está también incluida la vieja disputa por los yacimientos de gas en aguas limítrofes entre ambos países, así como aspectos más positivos como la visita, mañana, al proyecto de cooperación conjunto en la acería Shougang y un encuentro con jóvenes líderes chinos y japoneses.