En un desayuno informativo organizado por Europa Press, Mas ha señalado que su obligación antes de que se celebren las elecciones catalanas es hacer entender a los ciudadanos que un Gobierno presidido por él en el que tengan que entrar otros partidos no será "una buena fórmula", porque las "durísimas" circunstancias exigen que en Cataluña haya un Ejecutivo "fuerte".
"Lo digo antes de que pase. Un Gobierno de CiU con otros partidos dentro no va a ser mucho mejor que los del Tripartito", ha afirmado Mas, quien ha explicado que ese escenario obligaría a sumar cosas "que no son sumables".
Ha indicado que un Gobierno fuerte será si CiU tiene más diputados que el Tripartito junto, porque ese será un Ejecutivo que podrá estar solo, que no quiere decir "aislado", y que puede tomar decisiones, aunque tenga que ir al Parlamento para buscar el apoyo de un partido u otro en función de una ley concreta.
"Si de lo que se trata es de hacer un cambio, tiene que ser un cambio, si no, pues mejor que continúe el Tripartito", ha apostillado Mas, quien ha insistido en que la obligación de su partido es hacer ver a los electores los tres escenarios posibles que se están jugando y luchar porque la opción de un Gobierno fuerte de CiU se abra paso.
Además de ese Gobierno fuerte de CiU y de un Ejecutivo de coalición con otros partidos, Mas ha apuntado que la reedición del Tripartito no se puede descartar al cien por cien, porque si las formaciones que lo integran sumaran los votos para reeditarlo lo volverían a hacer, aunque digan lo contrario.
Para el líder de CiU, un Gobierno de coalición entre PSOE y PP no será posible porque no van a sumar los votos, pero no "porque no quieran".
"Sería una perita en dulce. Cae Euskadi y después cae Cataluña, en términos de personalidad política, y el mapa ya será rojo y azul, eso les entusiasmaría a unos y otros", ha agregado.
Preguntado por si CiU pactará con el PP si no consigue mayoría absoluta, ha dicho que si los catalanes "prefieren un Gobierno débil" que obligue a su partido a sentarse con otros, lo harán y en función del programa de cada uno llegarán a un acuerdo, pero ha insistido en que esa no será una buena fórmula.
Mas ha avanzado que si CiU gobierna su primera tarea será levantar la economía de Cataluña, la segunda enfrentarse al reto de mejorar el sistema educativo y la formación, y la tercera encontrar una salida después de la sentencia del Constitucional sobre el Estatut.
Una salida que pasa por formular un pacto fiscal en la línea de lo que es el concierto económico vasco para que Cataluña pueda administrar en el futuro sus impuestos.
Ha advertido de que CiU va a "poner todo la carne en el asador" y va a condicionar su acción en la política estatal a la resolución satisfactoria de este problema.
Para el presidente de CiU, el "café para todos" que se diseñó en un momento de la Transición ya no vale desde el punto de vista fiscal y financiero.