En un comunicado, el Ayuntamiento considera que el Ejecutivo español "debe considerar un cambio profundo en la manera de ver sus problemas, ya que el peso que sobre Madrid representa Gibraltar no debemos soportarlo solamente nosotros, tal y como ocurrió en el año 1969 cuando el cierre de la Verja perjudicó únicamente a La Línea para un supuesto beneficio de la política franquista de entonces".
Considera el equipo de gobierno que si realmente se quiere aplicar un pormenorizado control fronterizo, "lo primero que debería hacer es adecuar el número de funcionarios y las instalaciones fronterizas para esta labor".
En este sentido, enfatiza que "es inadmisible bajo todos los puntos de vista que haya que esperar varias horas para cruzar la Verja, y más aún cuando se tiene que hacer por obligación al acudir miles de personas a sus puestos de trabajo. Es absolutamente inhumano el trato que se les está dispensando".
Finalmente, avisa de que "ya se han producido incidentes" y desde el consistorio están "seguros" de que, de prolongarse la situación, "seguirán aconteciendo problemas de seguridad de los que sólo será culpable el Ejecutivo español, al tratar a estos trabajadores como arietes de su política trasnochada con respecto a Gibraltar".