Baja participación en las primeras horas del referendo económico californiano

AGENCIA EFE 19/05/2009 05:22

A las 11.00 hora local (18.00 GMT) tan solo 4,74% de los electores en el condado de Los Ángeles, el más poblado de California, habían depositado su papeleta en las urnas, menos de la mitad que los que habían tomado parte a esa misma hora en una consulta pública similar celebrada en 2005.

Unos datos que parecen confirmar los pronósticos hechos públicos por el gobernador Arnold Schwarzenegger el pasado domingo, cuando cifró en 25% la participación en este referendo, que el Gobierno californiano espera que abra la puerta a unas reformas que permitan arreglar la maltrecha situación financiera estatal.

Más de 17 millones de ciudadanos están llamados a pronunciarse sobre seis proposiciones que persiguen establecer límites al gasto público, redistribuir los fondos estatales, hipotecar el sistema de loterías y mantener temporalmente varias subidas de impuestos.

Un paquete de medidas que supondrá, según estimaciones oficiales, 6.000 millones de dólares más para las arcas públicas para el ejercicio fiscal 2009-2010 (que comienza en julio próximo) y hasta 17.000 millones de dólares más con vista a 2013.

La reducción del gasto afectaría fundamentalmente a los servicios sociales, educación, infancia y la atención sanitaria a enfermos mentales.

A pesar de los mensajes de alarma de Schwarzenegger, que alertó sobre la gravedad de la situación fiscal que vive California y la necesidad de que se aprueben las iniciativas presentadas a votación para evitar males mayores, los sentimientos recogidos a pie de urna dan ventaja al "no".

La oposición al plan de recorte fiscal promovido por el gobernador fue vaticinada por las encuestas, que estimaron que únicamente una iniciativa saldría adelante: aquella en la que se impide a los políticos que se suban el sueldo en época de crisis.

Las autoridades temen que los electores utilicen este referendo para castigar a sus políticos, a quienes culpan de haber generado el déficit actual.

Gobierno y legisladores californianos aprobaron en febrero pasado, tras meses de debates, un presupuesto llamado a arreglar las finanzas estatales, que acumulan una deuda de 15.000 millones de dólares, pero el empeoramiento de la crisis obligó a actualizar las medidas.

Si finalmente las proposiciones son rechazadas en las urnas, Schwarzenegger amenazó con que sería necesario tomar medidas más drásticas contra el déficit, que se estima podría dejar sin liquidez a California en dos meses.

El Gobierno estatal apostaría en ese caso por incrementar en más de 2.000 millones adicionales el recorte anunciado ya en educación, que podría suponer dejar sin trabajo a más profesores y acortar el año escolar en una semana.

Otras medidas serían las de reducir la atención sanitaria a 225.000 niños o poner en libertad a miles de presos con delitos menores.