José Blanco ha reconocido que al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le gustaría anunciar el final del terrorismo, como ha asegurado que le hubiera gustado en su momento al expresidente José María Aznar, y ha insistido en la debilidad en la que se encuentra ETA.
A su juicio, esta situación de la organización terrorista se debe a factores como los acuerdos políticos, la colaboración con Francia o el trabajo de las fuerzas de seguridad, que ha recordado en declaraciones a Onda Cero, que hasta hace poco estaban dirigidas por el ahora candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.
"Estamos viendo cómo se acerca el final y todos debemos contribuir a ese final, y estoy observando demasiado nerviosismo por parte del PP. Cuando más débil está ETA, más preocupado está el PP, eso me genera zozobra e inquietud", ha lamentado el también ministro de Fomento.
Bildu está siendo observado
En este contexto, ha analizado el papel de Bildu y ha recordado que está en las instituciones como consecuencia de una decisión judicial y gracias al apoyo de "una buena parte" de los ciudadanos vascos. "Hay que respetar lo que han dicho los ciudadanos, de la misma forma que Bildu tiene que respetar las reglas de juego y la ley", ha subrayado.
Por ello, ha advertido a los miembros de la coalición de que "están siendo observados" y ha garantizado que, quien tiene la responsabilidad de actuar si observara que contraviene la ley en algún momento, "actuaría sin lugar a dudas".
Para Blanco, "lo positivo y lo deseable" sería que Bildu convenciese a ETA de que abandone definitivamente lar armas, un trabajo al que les ha animado en vez de "distraerse" con otras cosas "ofensivas" como el acto programado ayer en el Ayuntamiento de San Sebastián.
"Con las víctimas hay que tener no sólo respeto, sino consideración, aprecio y mostrar siempre apoyo", ha defendido antes de insistir en que la recepción ofrecida ayer por el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, fue "ofensiva" para las víctimas.