Así lo explica la organización de consumidores OCU, responsable del sondeo de 2009 en el que participaron 435 burgaleses, quien señala que entonces "ya se detectó" que los ciudadanos de la capital reclamaban "otro tipo de inversiones".
En un comunicado remitido a Europa Press, la organización explica que en la preparación del estudio se reunió con el presidente de la Asociación Burgalesa de Promotores Inmobiliarios, el presidente del Colegio de Agentes Inmobiliarios (APIS) de Burgos y la presidenta de la Federación de Vecinos de Burgos.
Sin embargo, ha lamentado que no fuera recibida por los portavoces del partido político en el Gobierno de la ciudad ni del principal partido de la oposición, como "sí es habitual en la mayoría de las 50 ciudades españolas analizadas hasta la fecha por OCU".
Según las mismas fuentes, en el estudio se puso de manifiesto que la situación de crisis inmobiliaria que vivía la ciudad, hacía que el ciudadano "no se interesara tanto por el nuevo PGOU en estudio, como por las necesidades de dotaciones y servicios que echaba en falta".
Así, existía una demanda de mejora de los servicios de atención sanitaria primaria en barrios como San Pedro de la Fuente y en Gamonal, mientras que un alto porcentaje no estaba de acuerdo con la previsión con que se estudian las dotaciones de la ciudad. En concreto, el 32 por ciento creía que "se improvisaban" y otro 30 por ciento estimaba que "no se dimensionaban adecuadamente".
Por todo ello, OCU insiste en la "necesidad de escuchar las peticiones de los ciudadanos" y facilitar la participación de entidades "realmente representativas" en el estudio de las propuestas.