Según un comunicado remitido por el Gabinete de Comunicación Municipal recogido por Europa Press, "esta decisión se toma en tanto en cuanto se investigan esos hechos por los servicios técnicos del ayuntamiento, con el fin de garantizar una total independencia a la hora de realizar este trabajo".
Cabe recordar que los hechos se remontan al final de la pasada legislatura, en concreto al periodo comprendido entre abril y mayo de 2011, cuando el Ayuntamiento de Burgos recibió una factura de 207.000 euros correspondiente al terminal del edil de NN.TT.
Aunque el hecho se produjo hace más de un año, no se ha dado a conocer hasta ahora y fue calificado de "error" en un primer momento, por parte del equipo de Gobierno local.
Este jueves, un grupo de trabajadores municipales irrumpía en una comparecencia del vicealcalde de la ciudad, Ángel Ibáñez, exigiendo responsabilidades por la "desorbitada" factura, así como la dimisión del edil en cuestión, ante lo que Ibáñez ha pedido "prudencia" hasta que se esclarezcan los hechos.
Desde Alcaldía se ha solicitado a la Secretaría Municipal una investigación al respecto con el objetivo de conocer los detalles de la factura, que se hará pública la próxima semana.