En entrevista que hoy publica el diario bogotano El Tiempo, el ministro de Exteriores brasileño aseguró que Obama tiene un "sentimiento distinto frente a las relaciones entre Estados Unidos y América Latina".
"Sin estar de pronto de acuerdo con muchas cosas, tiene algo muy positivo que alguna vez no fue común entre los políticos norteamericanos, que es no dividir el mundo entre buenos y malos, entre amigos y enemigos", señaló.
Amorim anotó que esa es una característica buena de Obama y que quizá puede impregnar toda la visión norteamericana sobre la región.
"Y no solo sobre América Latina sino también sobre el Medio Oriente y en la relación con el mundo islámico", dijo el canciller.
Sobre el presidente venezolano, Hugo Chávez, indicó que son "amigos personales" con el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y se ven más allá de las reuniones multilaterales y regionales.
"El presidente Chávez es una persona con mucha fuerza de voluntad. Fue elegido democráticamente y se ha sometido a muchos test democráticos que ha pasado todos, y respetó el resultado de aquél en el que perdió", recordó Amorim.
Asimismo, indicó que fue el propio Chávez el que dijo públicamente que había pedido a Lula interceder con Obama para mejorar la relación con Estados Unidos.
El ministro brasileño declinó pronunciarse sobre la posibilidad de que Chávez cierre otro canal de televisión e indicó que son "decisiones soberanas de Venezuela".
Agregó que a Cuba no se le podía imponer ningún tipo de condición para su reingreso a la Organización de Estados Americanos (OEA) porque eso habría significado "un nuevo juicio contra su Gobierno y la situación, en lugar de mejorar, empeoraría".
"Tampoco podía ser una cosa automática, incluso, porque Cuba está diciendo que ahora no quiere volver, luego tendrá que haber un diálogo al respecto", añadió.
Además dijo que su país está dispuesto a participar "sin ninguna intención política" en una operación humanitaria en Colombia, con la autorización del Gobierno, para facilitar la liberación de más rehenes en poder de la guerrilla de las FARC, como ya lo hizo a principios de año.
Amorim recordó que a pedido de las Naciones Unidas el Gobierno de Brasil ofreció su territorio para una conversación sobre un canje de rehenes con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), "pero eso no se dio".